Noah, el nene de 4 años, que este lunes por la tarde cayó desde un tercer piso y terminó internado en la terapia intensiva del hospital de Niños Víctor J. Vilela, pasó una buena noche, según actualizó el director del centro de salud, Eduardo Casim, aunque no descartó tener que operarlo. La caída le provocó una fractura de pelvis y traumatismos serios en abdomen y pecho que obligaban a monitorearlo de cerca.
En contacto con el El Tres, este martes por la mañana, Casim informó que Noah pasó una buena noche, que está estable, despierto y consciente, aunque angustiado. Lo acompaña su mamá que este lunes por la tarde lo llevó hasta el Vilela en una ambulancia desde su casa en barrio Ludueña. El chiquito se precipitó desde unos 12 metros hacia un patio interno de tierra del edificio ubicado en la zona de Solís y Navarro, cuando ella lavaba los platos y él se entretenía con un celular.
Justamente, la tierra y el césped amortiguaron un poco el golpe y llegó estable al hospital. Sin embargo, Casim advirtió que “este tipo de lesiones que inicialmente están compensadas pueden llegar a requerir algún procedimiento quirúrgico en algún momento”. Por eso, explicó, permanecerá un poco más en la unidad de cuidados intensivos; “para controlar muy de cerca la evolucion, en particular lo abdominal y lo respiratorio”.
Consultado sobre accidentes domésticos como éstos, Casim contó que son muy frecuentes, sobre todo las quemaduras por dejar sartenes con contenido caliente en las primeras hornallas, al alcance de niños pequeños; o –muy corriente en la temporada de calor– episodios de ahogamiento en piletas no valladas o sin supervisión adulta. Destacó, con todo, que bajaron mucho las lesiones por pirotecnia.



