Las boletas de la EPE que llegaron a vecinos de Zavalla y Pérez vinieron con muy fuertes aumentos, todos muy por encima de lo anunciado en la última suba, y cuando se fueron a quejar la explicación que recibieron de la EPE les resultó tan inesperada como insólita.

En efecto, a usuarios de ambas localidades que venían de pagar boletas de 2 mil pesos mensuales le empezaron a llegaron boletas por 40 mil pesos sin haber subido el consumo. Y no fueron pocos casos, sino que el aumento fue generalizado.

Y cuando empezaron a encenderse los reclamos en la oficina de la empresa y a la Oficina Municipal de Información al Consumidor de Pérez, la EPE salió a aclarar a la situación. ¿Y cuál fue la explicación?

Resulta que la lectura de medidores en ambas localidades (Pérez y Zavalla) la realizaba la empresa contratista Electroev SRL y si bien al principio el servicio se realizaba de manera correcta, en el último período las jefaturas de ambos distritos de la EPE empezaron a detectar maniobras de mal desempeño de la contratista que trajo aparejados graves problemas de facturación.

En concreto, descubrieron que la empresa no había realizado las lecturas de los consumos en los medidores sino que los había estimado sin hacer los chequeos. En la práctica, la empresa estuvo pasando a facturación consumos mucho menores a los realmente efectuados por los usuarios.

Tras la revisión de pruebas, la EPE corrió a la constratista aplicando lo previsto en el pliegos de bases y condiciones para casos de incumplimientos o mal desempeño. Y luego fijaron pautas generales para normalizar la facturación del servicio.

Así establecerion que para los casos de reclamos por excesos de consumo, se procede a retener la factura, se hace una revisión de la lectura y funcionamiento del medidor, y se prorrateará el consumo no abonado en tantos bimestres hasta donde se detecte el posible quiebre en los registros. La refacturación de esos bimestres se realizará con el cuadro tarifario histórico y postdatando la fecha de vencimientos en dos o tres cuotas.

“Es decir, al usuario se le explica que al refacturar (el consumo que realmente realizó, porque fue registrado por el medidor), estaría abonando una factura en forma postdatada (es decir mucho después que cuando debió haber abonado lo consumido), al mismo valor económico que en la fecha que realizó el consumo”, informaron desde la EPE a Rosario3.

Los casos a refacturar son tratados en forma puntual, analizando las particularidades y abordando soluciones a medida de las posibilidades de regularización del usuario. Y a los usuarios que hayan abonado la liquidación (factura) y no hayan reclamado, la situación se declara regularizada por lo que se estima que el próximo bimestre tendrá consumo normalizado.