Unas cuatro mil personas atraviesan la cuarentena por coronavirus en geriátricos del Gran Rosario, donde, por el momento no hay registros de covid-19. Sin embargo, ante los contagios masivos registrados en instituciones de otras localidades, desde la Asociación de Geriátricos de Santa Fe se manifestaron en alerta y exigieron evacuación inmediata de pacientes sospechosos de coronavirus y testeo del personal.

En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el presidente de la Asociación de Geriátricos de Santa Fe, Luis López, confió que desde el mes de marzo vienen dialogando con autoridades municipales y provinciales a fin de poner en marcha protocolos de seguridad que, según aclaró, se están cumpliendo. “Los geriátricos están blindados, está prohibida la entrada a toda persona por fuera de la institución, ni siquiera los familiares”, indicó.

Sin embargo, López planteó que a pesar de los recaudos tomados, les está costando mucho evacuar a los posibles casos positivos de coronavirus. Es decir, las empresas de emergencias resisten el traslado a centros médicos de residentes que presenten síntomas compatibles con la enfermedad. “El otro día nos pasó que una empresa de emergencia no quería llevarse a una persona con fiebre y son dos o tres horas en que permanece en el lugar, es muy difícil aislarlos para nosotros”, señaló.

“La evacuación tiene que ser inmediata y así poder instrumentar una logística con los otros residentes que quedan y que tuvieron contacto con el paciente que presenta síntomas”, remarcó.

López explicó que “la fuente de contagio es el personal médico y es por eso que pedimos el testeo del personal”. En este sentido, advirtió que también hay trabajadores que pueden ser asintomáticos. “Con el personal de salud, si es que tienen fiebre debemos llamar a la obra social y lo tienen que testear, eso es lo que estamos pidiendo”, insistió.

“Los geriátricos estamos respetando los protocolos pero hay cosas que no dependen de uno. Hay lugares que tienen 130 camas, hay que controlarlos seriamente”, solicitó y finalizó: “Tratamos de que no se desborde, trabajamos con una comunidad de alto riesgo”.