Este martes al mediodía se registró un importante despliegue policial en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, en avenida Pellegrini y Vera Mujica, y en la terminal de ómnibus de Rosario, en Cafferata y Santa Fe, a raíz de dos amenzas de bomba en esos dos lugares emblemáticos de la ciudad.

Según confirmaron fuentes policiales y de la Municipalidad, este martes al mediodía hubo un llamado anónimo al 911, que daba cuenta de la supuesta existencia de artefactos explosivos en el Heca y en la terminal de ómnibus.

Ante estas advertencias que se produjeron en forma simultánea, la policía activó el protocolo y la Brigada de Explosivos de Rosario realizaba la requisa correspondiente.

El director médico del Heca, Jorge Bitar, explicó en La primera de la tarde (Radio 2) que el destacamento policial del hospital dio cuenta de un llamado al 911, a través del cual una voz masculina alertaba sobre la presencia de una bomba en ese efector público.

"A partir de ese momento, se activó el protocolo y se evacuó la parte pública donde estaban los acompañantes y familiares de pacientes y se interrumpieron las líneas de quirófanos, aunque la actividad sigue siendo normal", selañó Bitar, y agregó que con respecto al personal médico y paramédico se dejó a criterio de ellos la decisión de autoevacuarse si es su voluntad salir".

Luego de completada la requisa y desestimadas las amenazas, la situación se normalizó por completo en el Heca.

En la terminal de ómnibus, luego de la requisa de la Brigada de Explosivos, que dio resultado negativo acerca de la presencia de explosivos en el lugar, las tareas volvieron a la normalidad. Tanto la venta de pasajes como el ingreso y egreso de micros se realizaban de forma habitual.