El piloto y cineasta Enrique Piñeyro denunció este martes haber sido apuntado con un potente láser directamente a la cabina de su aeronave mientras realizaba la maniobra de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

A través de un mensaje en su cuenta de X, Piñeyro calificó el hecho como un "pasatiempo peligroso" y exigió a las autoridades que actúen penalmente contra los responsables.

"Aterrizando en Ezeiza nos apuntaron -una vez más- directo a la cabina con un láser. Es un pasatiempo peligroso. La solución del problema es policial, no aeronáutica. En la mayoría de los países se acciona penalmente. Es hora de que las fuerzas de seguridad se ocupen del problema", escribió el piloto, reflotando un problema que, según fuentes del gremio aeronáutico argentino, ya es un "suceso habitual" en varios aeropuertos del país.

El riesgo en cabina: ceguera temporal y desorientación

 

Apuntar con un puntero láser a una aeronave en vuelo, especialmente durante fases críticas como el despegue o el aterrizaje —que ocurren a baja altura y de noche—, representa una grave amenaza para la seguridad aérea. Los efectos en la tripulación son múltiples y pueden llevar a una catástrofe:

  • Deslumbramiento o ceguera temporal: la intensa y concentrada luz láser, amplificada por los visores de la cabina, puede desorientar al piloto, obscurecer temporalmente su visión o incluso causarle una ceguera por flash que persiste después de que el rayo desaparece.
  • Daño ocular: aunque es menos común con punteros láser de baja potencia, los dispositivos de alta potencia que se consiguen fácilmente en el mercado pueden causar lesiones oculares permanentes, como quemaduras en la retina o escotomas (puntos ciegos) residuales, poniendo en riesgo la capacidad de la tripulación para operar la aeronave.
  • Distracción e incapacitación: la luz inesperada genera un efecto de sobresalto y distracción que interfiere directamente con la concentración y la conciencia situacional del piloto, elementos vitales en un aterrizaje.

Expertos en seguridad aérea sostienen que, aunque afortunadamente no se ha atribuido ningún accidente grave a estos incidentes en el país, el riesgo aumenta exponencialmente al interferir en un momento de alta exigencia operacional.

Qué dice la ley en Argentina sobre el ataque con láser

 

Si bien no existe una ley federal que mencione específicamente los "punteros láser" en aeronaves, la práctica está tipificada como un delito penal en el Código Penal de la Nación por tratarse de una interferencia que atenta contra la seguridad del transporte aéreo.

En Argentina, el artículo que Piñeyro menciona indirectamente como aplicable es el Artículo 190 del Código Penal, que establece:

"Será reprimido con prisión de dos a ocho años, el que a sabiendas ejecutare cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una aeronave, de un buque o de cualquier otro medio de transporte público."

Un ataque con láser contra un avión, al generar una interferencia ilícita que afecta la visión del piloto y, consecuentemente, la seguridad del vuelo, encuadra perfectamente en este delito, pudiendo ser investigado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la justicia federal.

La pena de prisión, en este caso, subraya la gravedad con la que el Estado debe tratar este "pasatiempo" de alto riesgo.