Hay momentos en la vida en los que todo concurre para que lo inesperado ocurra.

Por ejemplo, bajar del auto, dejarlo en marcha con el perro en el asiento del acompañante y que el pichicho, vaya a saber con qué intención, mueva la palanca de cambios.

La secuencia tiene, además, otro dato particular: el coche estaba estacionado de frente a un estanque. Por lo tanto, salió disparado hasta caerse al agua.

El raro incidente ocurrió en la ciudad china de Jinhua y todo quedó registrado por una cámara de seguridad del lugar.

Esa secuencia duró sólo unos segundos, pero lo suficiente para que la mascota pusiera primera y provocara el accidente ante la atónita mirada del dueño.

El animal salvó su vida de milagro, gracias a vecinos, quienes desesperaros por la situación, lograron rescatarlo gracias al techo panorámico que estaba abierto.