El hallazgo de los restos fósiles de un ejemplar de titanosaurio que vivió hace unos 98 millones de años en Neuquén llamó la atención de investigadores argentinos y extranjeros, ya que podría ser el animal terrestre más grande alguna vez encontrado en la historia al rondar más de 40 metros de largo y probablemente superando las 70 toneladas de peso.

Los huesos observados de este gigantesco saurópodo superan en un 10 o 20 por ciento en tamaño a los de Patagotitan mayorum, el dinosaurio más grande conocido hasta la actualidad. Se estima que este último pesaba unas 70 toneladas y medía unos 40 metros de longitud.

El hallazgo y la investigación, publicadas en la revista científica Cretaceous Research, también muestra que este ejemplar reveló la existencia de una nueva especie de dinosaurio que ayuda a comprender de manera más acabada la anatomía de estos gigantes.

El proceso para extraer los fósiles "lleva mucha logística".

"Si bien se encontró hace un par de años, es tan grande el ejemplar que nos está llevando mucho tiempo extraerlo, lleva mucha logística pero justamente con los pocos materiales que se han recuperado corresponde sin dudas a uno de los dinosaurios más grandes", le dijo a Télam Alberto Garrido, geólogo que trabaja en la excavación.

"A medida que vayamos recuperando más material y haya huesos que sean comparables con otros conocidos nos dará más certezas. Es un trabajo lento y minucioso", explicó el geólogo de la Universidad Nacional de Comahue y director del museo de Ciencias Naturales "Juan Olsacher".

Se trata de de un dinosaurio titanosaurio, perteneciente a la familia de los saurópodos, de cuello extremadamente alto y cuya presencia se daba mayormente en América del Sur, según las investigaciones. 

Los investigadores consideran que podría tratarse de "uno de los saurópodos más grandes jamás encontrados".

En el informe presentado por la revista Cretaceous Research revelan que se trata de "un saurópodo titanosaurio gigante de la Formación Candeleros de la provincia de Neuquén, compuesto por una secuencia articulada de 20 vértebras caudales más anteriores más 4 posteriores y varios huesos apendiculares".

En el informe también consideran que podría tratarse de "uno de los saurópodos más grandes jamás encontrados". 

Garrido también explicó que comprobaron "la antigüedad de 98 millones de años" y que "si bien existían huellas de grandes dinosaurios, hasta ahora no se habían encontrado restos de huesos", lo cual "abre un panorama distinto para lo que se conocía".

Garrido contó que en la excavación también se encontró materia fecal fosilizada de dinosaurios carnívoros, integrada fundamentalmente de hueso molido, y afirmó que "indudablemente pertenecían a carroñeros más pequeños que aprovechaban a este animal muerto".

La investigación es financiada por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación; el National Geographic, el Ministerio español de Ciencia e Innovación y el Gobierno de Aragón.