Un hombre de la localidad bonaerense de Villa Ballester extirpó los testículos de su perro, le hizo un tajo en el estómago que dejó expuestos sus órganos, le hundió el cráneo y le dejó el ojo derecho estallado. El animal murió horas después del horrible e inexplicable ataque y los vecinos se movilizaron para pedir justicia.

El perro comenzó a llorar y alarmó a los vecinos. Hubo un primer llamado al 911 que no prosperó y cuando llegó un patrullero al domicilio, el propietario abrió la puerta y el animal salió corriendo del lugar.

"Esto ocurrió el lunes al mediodía, cuando los vecinos comenzaron a escuchar los gritos del perro. Llamaron al 911 y a la comisaría, pero les dijeron que no podían hacer nada", dijo al portal No Ficción Fernando Pieroni, defensor de animales, quien también se ocupó de viralizar el caso en las redes.

Y agregó: "A la noche, logran que vaya un patrullero después de insistir. Apenas este hombre abrió la puerta el perro salió corriendo".

Según TN, el perro fue trasladado a la veterinaria y no alcanzó para poder salvarlo de tanto daño que tenía. Murió a las pocas horas después y la indignación se expandió por todos lados.

A pesar de que hicieron la denuncia correspondiente el asesino no quedó detenido, por lo que anoche los vecinos se manifestaron en el domicilio de esta persona para concientizar sobre la gravedad de lo ocurrido.

De acuerdo a su testimonio, el acusado, de 26 años, ya tuvo internaciones en centros de salud mental pero desde hace un tiempo volvió a su casa y ahora representa un peligro para todos. "Queremos que lo internen, porque él ya estuvo internado y no sabemos por qué salió. Los vecinos están asustados", cerró.