La lealtad del humo. La noche de este sábado 17 de octubre llegó a Rosario con la siempre molestia evidencia de que el fuego en las islas no cesa. A las consecuencias del ecocidio en el humedal, se sumaban altas temperaturas para un fin de semana pringoso en la ciudad.

El viento este a 7 kilómetros por hora, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), traía las partículas de los pastizales y árboles quemados hacia el Gran Rosario.

La ciudad registraba además una temperatura de 29,6 grados y una sensación térmica de 30,4, a las 20 de este sábado.

El pronóstico del domingo, día de la madre, no acercaba buenas noticias. Se espera una mínima de 20 grados y una máxima de 37. El lunes profundizaba esa marca, con una amplitud de 22 y 38 grados, aunque hacia la noche se anuncian tormentas.