Al menos ocho personas murieron a consecuencia de las tormentas provocadas por el huracán Ida en Nueva York y Nueva Jersey y se eleva así a 16 el número total de fallecidos desde que el fenómeno meteorológico tocó tierra el domingo pasado en el sur de los Estados Unidos. Las ciudades de la costa este del país registraron inundaciones y declararon el estado de emergencia.

En la ciudad de Nueva York, la policía informó que fallecieron siete, mientras en el cercano estado de Nueva Jersey murió una persona más, según el alcalde de la ciudad de Passaic, Héctor Lora.

La lluvia comenzó pasadas las nueve de la noche del miércoles y poco después la nueva gobernadora neoyorkina, Kathy Hochul, declaró el "estado de emergencia" después de que se registraran "importantes" inundaciones en todos los condados limítrofes con la ciudad, que podrían afectar a unos 20 millones de personas.

El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró también el estado de emergencia y en Filadelfia se emitió una alerta de tornado.

Según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS), es el primer estado de emergencia por inundaciones repentinas que se declara en la historia de Nueva York.

Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes advirtió que "el ciclón postropical Ida trae fuertes lluvias generalizadas e inundaciones repentinas potencialmente mortales a lo largo y cerca de su trayectoria" y se espera que continúe su camino hacia el norte del país.

El presidente Joe Biden viajará el viernes a Luisiana, donde el huracán Ida destruyó edificios y dejó sin electricidad a más de un millón de hogares.