Cuatro policías fueron imputados este viernes en la audiencia por la investigación de la muerte de Carlos “Bocacha” Orellano, el joven que fue encontrado sin vida en el río Paraná tras haber estado en el boliche Ming de La Fluvial.

Se trata de dos agentes que estaban haciendo tareas adicionales en el boliche la noche de los hechos, en febrero pasado, y de personal de la comisaría 2º. Todos por distintos grados de incumplimiento de sus deberes y falsedad ideológica, es decir encubrir lo que la querella asegura fue un crimen.

La audiencia ocurrió a las 12 en sala 7 del Centro de Justicia Penal de Rosario. El fiscal Patricio Saldutti, de la Unidad de Homicidios Dolosos, les atribuyó a la mujer policía C.L.G, de 41 años, y al agente G.J.N.de 38, no informar detalles de lo ocurrido la madrugada de la muerte de Bocacha y alterar la causa adrede.

“Al presenciar, en inmediaciones del lugar la presunta caída de Carlos Daniel Orellano a las aguas del Río Paraná, los imputados dieron aviso a las 5.35 aproximadamente a la central de emergencias del 911 y a personal de Prefectura Naval Argentina (aproximadamente 05.30); omitiendo informar en esa oportunidad la existencia de una interacción entre los imputados; los llamados dos hombres pertenecientes al personal de seguridad del boliche”, señaló, según resumió Fiscalía.

Los policías tampoco “dieron aviso inmediato al Ministerio Público de la Acusación (MPA) de ninguna de estas circunstancias” y “se retiraron inmediatamente del lugar, sin documentar debidamente su actuación, lo que le impidió al personal de Prefectura, ahondar en la información necesaria para poder llevar adelante de manera efectiva las primeras acciones de búsqueda y rescate”.

Además, se les imputa haber insertado en el acta de procedimiento, firmada por ellos, declaraciones falsas que daban cuenta que “detrás de las barandas de seguridad, una persona acostada sobre el suelo y que en un momento desaparece, como si hubiese caído al agua”. En lugar de eso, el fiscal señaló dio por probado que hubo una pelea con dos personas de la seguridad privada del boliche y los imputados.

Eso generó “un perjuicio para la investigación por la tergiversación de la realidad de los hechos”.

Los otros dos agentes, un sumariante y un fucionario de la comisaría 2°, fueron cómplices por no cumplir “en forma inmediata la orden de la fiscal Valeria Piazza Iglesias, quien ordenó recabar y secuestrar las cámaras ubicadas en la zona de La Fluvial de Rosario, respecto del hecho ocurrido en fecha 24/02/2020”. Alteraron las solicitudes y en lugar de pedir el 24 de febrero, requirieron el día 17 y además la familia de Carlos Orellano fue a la seccional a hablar de ese tema.

La querella, por su parte, solicitó la prisión preventiva efectiva para C.L.G y G.J.N. El juez Nicolás Foppiani dictó prisión preventiva para G.J.N por el plazo de 60 días.

En cambio, otorgó la libertad con restricciones (no pueden salir de la provincia y deben firmar todas las semanas en dependencia oficial) para los otros tres acusados.