El fenómeno de los perros que saltan al vacío en un sector del parque España, en la costanera central rosarina, sigue siendo un misterio. El municipio llenó la zona de cartelería para advertir a los dueños de mascotas ante un registro reciente de unas 40 que se arrojaron sin un motivo claro para los humanos.

El lugar más recurrente es la Plazoleta de los Cipreses, sobre la avenida Del Huerto a la altura al 1100, según puntualizó un informe presentado este miércoles por Telenoche (El Tres). Allí, más que un letrero pintaron un grafiti gigante: “Zona de salto al vacío - sujete bien a su perro”.

Un mensaje similar se lee en los avisos oficiales dispuestos en el parque, mientras que la ciencia aún no le encuentra una explicación certera, si bien se manejan un par de hipótesis.
De acuerdo al reporte, arquitectos creen que el sonido del viento en ese sector, donde la corriente de aire del río se encuentra con la barranca y también el túnel Arturo Illía, puede generar algún estímulo inaudible para los humanos pero que a los perros los lleva a saltar.

Otros hablan de algún olor particular y de origen no precisado que de alguna manera llama a los animales desde abajo, aunque éstos saltarían para seguirlo pero sin conocer el riesgo que ello implica.

“Puede ser que haya un estímulo auditivo. El término de suicida no entra acá porque ellos no entienden los términos de la vida o la muerte. Además, por su campo visual no puede saber qué existe del otro lado de la valla. Es decir, puede que algo les llame la atención sin saber que del otro lado está el vacío”, señaló el veterinario Santiago Fiorani.

En la zona se instalaron numerosos carteles que advierten a dueños de mascotas. (Ana Isla/Rosario3)

“Todavía no se pudo encontrar la verdadera causa”, insistió el profesional, y a modo de dato recordó que este sector de Rosario y un puente en Escocia son los únicos dos lugares del mundo donde se registró este fenómeno animal. Trágico, ya que la mayoría mueren tras caer.

Si bien ese no fue el caso de un caniche que sufrió serias heridas pero sobrevivió y hoy Justina, su dueña, recuerda el momento, de dos años atrás, aún incrédula. “Se nos dio por acercarnos a la parte donde escalan (en el acceso al túnel). Me asomé a mirar con él con la correa y como sé que es un perrito tranquilo, no se me dio pensar algo como eso. El cuidacoches me vio y me avisó: 'Tené cuidado que los perros se tiran'. Y fue instantáneo, pegó el salto y se tiró”.

Un rápida intervención veterinaria permitió salvarle la vida al perrito y al cabo de unas semanas hubo que amputarle una pata trasera pero hoy es la única consecuencia visible de aquella actitud que en los últimos 15 años repiten con frecuencia en la zona otras mascotas y acrecientan el misterio.