Por primera vez en la historia de Argentina, el suicidio se convirtió en la principal causa de muerte entre las mujeres de 10 a 19 años. Así lo revela el más reciente informe del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral, presentado en el marco del Día del Estudiante.
El estudio, liderado por las investigadoras Rocío González y Victoria Bein, detalla que en 2023 se registraron 148 muertes por suicidio en adolescentes mujeres, superando por primera vez a los tumores (119) y a los accidentes (103), que históricamente encabezaban las estadísticas.
Además, el informe advierte sobre un récord histórico de suicidios en jóvenes de 20 a 29 años, con 1.030 casos registrados en 2023, la cifra más alta desde 2017. En el grupo de adolescentes de 10 a 19 años, los suicidios se mantuvieron en niveles críticos, con 386 casos el año pasado.
En conversación con el programa De 12 a 14 (El Tres) Victoria Bein, Doctora en Psicología y una de las que llevó a cabo el relevamiento, explicó que el “efecto contagio” si sucede, pero lo importante “trabajar sobre la prevención”.
⚠️ Alarma en salud
— De12a14 (@De12a14) September 22, 2025
�� El suicidio es hoy la principal causa de muerte en adolescentes argentinas.
�� Se registró un récord histórico y, por primera vez, un aumento en mujeres de 10 a 19 años. pic.twitter.com/3Oreei2TH5
“Poner sobre la mesa la discusión de que los números están en aumento y que adolescentes y jóvenes están atravesando en Argentina una crisis en salud mental y capacidad socioemocional. Están viviendo en una cultura de la idealización absoluta, que responde a lo que se publica como la vida en redes sociales e internet”, profundizó Bein.
A su vez, de acuerdo a lo que arrojó el estudio, la profesional en salud mental indicó que “sobre todo en la adolescencia hay que estar muy atentos y alerta al mundo interno emocional y al mundo vincular de los adolescentes. Es decir, con quiénes se juntan, qué conversan, qué hacen, qué consumen en redes”.
Cómo actuar como padres en esa prevención. “Que se comuniquen con sus hijos, hablar sobre los problemas, las cosas que los atraviesan emocionalmente, esfuerzos, herramientas. Ser espejo”, señaló. También hizo hincapié en la comunicación con la escuela: “Hay que estar en contacto estrecho con el ámbito escolar de los chicos”.
El documento enfatiza que factores como el aislamiento, el bullying, la presión social y la falta de espacios de escucha activa agravan la situación.
Frente a este panorama, el Observatorio propone implementar programas de prevención emocional desde la infancia, capacitar a padres y docentes en competencias socioemocionales y garantizar que las políticas públicas integren el bienestar emocional como prioridad.



