El futuro ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, que asumirá la cartera de Claudio Brilloni el 10 de diciembre, se refirió también al crimen del policía en el hospital Provincial y alertó sobre las debilidades del Servicio Penitenciario actual, desorganizados respecto del traslado y custodia de presos en centros de salud y con “inhibidores de señal intermitentes” en la cárcel de Piñero. Anticipó una reestructuración de los protocolos, que separe a los detenidos de los pacientes comunes y que atienda a las necesidades de los profesionales de salud.
“Hoy el sistema está armado para que no funcione”, criticó Coccocioni, en contacto con el programa De boca en boca (Radio 2) sobre el Servicio Penitenciario y el manejo de presos, tanto dentro como fuera de la cárcel. Del lado del “desmanejo adentro”, destacó el funcionamiento “intermitente de los inhibidores de señal” en Piñero y la desinteligencia de tener a los presos de alto perfil con delicuentes comunes.
Gabriel Lencina, el preso al que los sicarios fueron a buscar al hospital, cumplía una condena de 22 años justamente en la unidad Penitenciaria 11, donde en julio pasado, después de varios anuncios y un largo proceso licitatorio, se instalaron equipos que anulan las conexiones de telefonía e internet.
“Se prenden y apagan intermitentemente, con lo cual si el preso manda un mensaje, no sale inmediatamente pero espera un rato y sale. Desconozco los motivos por los cuales no sale, nos consta que no estan en plena operatividad”, aseguró el futuro funcionario, que ya tuvo un paso por el área cuando estaba al frente de Asuntos Penitenciarios durante la gestión del socialista Miguel Lifschitz.
“Los inhibidores son una parte importante, pero una parte. Para que funcione los presos de alto perfil tienen que estar aislados del resto, con medias especiales”, señaló.
"En Rosario, con suerte hay 30 patrulleros"
Otro duro diagnóstico de Cococcioni es la cantidad de patrulleros activos en la calle. Advirtió que de los 200 que están en Rosario, no todos son funcionales a la persecución y prevención del delito: "Hay móviles en trámites administrativos, parados con el GPS activo... Hay una observacion superficial, el numero de móviles; lo segundo es desmenuzar para saber que Rosario no hay 200 (patrulleros), con suerte hay 30".
