El intendente de Pinamar, Martín Yeza, dijo que la ciudad se encontraba "en una situación más o menos manejable" en el marco de la pandemia "hasta que empezaron las nuevas restricciones". Además, lamentó que los jóvenes no hagan caso a las advertencias.

"Veníamos en una situación más o menos manejable hasta que empezaron las nuevas restricciones y se fue haciendo más complejo", evaluó Yeza refiriéndose al comportamiento social en la ciudad balnearia, en diálogo con Radio Mitre

En ese sentido, el jefe comunal también aseguró que el sábado "se armó la fiesta más grande en el espacio público y de día".

"Para la Policía es una relación muy asimétrica, tenés que detener a 3.000 o 3.500 personas", apuntó el intendente de la localidad costera, que además resaltó que durante la noche del sábado hubo más de 30 inspecciones para evitar fiestas clandestinas y se desarticuló una en el límite del distrito. 

Efectivos policiales de Pinamar realizaron un cordon en la noche de año nuevo para evitar que la gente bajara a la playa.

El funcionario contó que incluso contrataron actores, que por la pandemia se quedaron sin trabajo, para que recorran calles y playas concientizando sobre la importancia de las medidas de prevención y el distanciamiento. 

Sin embargo, lamentó que "con las familias, funciona; con los jóvenes, no" y señaló que la franja de "entre 16 y 24 años no le da bola ni a la Policía".

Coronavirus en Pinamar

Pinamar es de las ciudades costeras con "mayor índice de ocupación", señaló el intendente indicando que en este momento tiene "210 casos activos" de covid-19, la mitad de los cuales son vecinos mientras que el resto corresponde a turistas.

En cuanto a los recursos para la atención médica, Yeza explicó que hay una "disponibilidad del 55%" de las plazas hospitalarias del distrito.

"La mitad del Covid positivo se vuelve a su lugar de origen" para cumplir la cuarentena en su domicilio, concluyó el jefe comunal.