El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro tuvo que ser internado este lunes en un hospital de Orlando, Florida, a raíz de un fuerte dolor abdominal. El ingreso de Bolsonaro en el centro médico se produjo un día después del fallido intento de golpe de Estado perpetrado por un grupo de sus seguidores.

Según se informó en el diario O Globo, el exmandatario quedó internado en el hospital AdventHealth Celebration. Esta no fue la primera vez en que Bolsonaro tuvo que ser hospitalizado por dolores abdominales: la última ocurrió en noviembre pasado.

Estos problemas de salud se desprenden de secuelas que le quedaron tras ser acuchillado durante un acto de campaña electoral, en 2018, en un episodio por el cual debió someterse a una cirugía en aquel momento.

Su esposa, Michelle Bolsonaro, recurrió a las redes para aclarar detalles de la internación: "Estimados, vengo a informarles que mi esposo Jair Bolsonaro se encuentra en observación en el hospital, debido a molestias abdominales producto de las secuelas de la herida de arma blanca que le propinó en 2018 a un exmiembro del PSOL. Estamos orando por su salud y por Brasil. Dios nos bendiga".

El exfuncionario ha sufrido varios problemas de salud desde que asumiera el poder en 2019, en su mayoría relacionados con la herida de arma blanca.

Qué dijo Bolsonaro sobre el intento de golpe en Brasil

Bolsonaro fue internado un día después de que cientos de sus seguidores más radicales irrumpieran en el Congreso, el palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema, causando serios destrozos en las instalaciones.

El exmandatario se refirió a lo sucedido varias horas después sin condenar en forma directa los hechos, aunque dijo que este tipo de actitudes se encuentran "fuera de regla". Además, rechazó las acusaciones del actual presidente Lula da Silva, que lo responsabilizó por incentivar las invasiones de las sedes de los tres poderes del Estado.

"No hay pruebas", respondió. Este lunes, volvió a utilizar su cuenta de Twitter con una decena de mensajes que enumeraban medidas de su gobierno en el área social.

Bolsonaro viajó a Orlando, Florida, dos días antes de la asunción de Lula el 1° de enero para evitar traspasarle el poder.