Pablo Javkin estuvo más de una hora sentado en el estudio de Radio 2 este viernes, charlando en forma distendida con Pablo Motto, conductor del programa El Contestador. La extensa entrevista pasó por todos los temas y por todos los climas. Balance de la primera gestión como intendente de Rosario, las cosas que se hicieron y las que faltan, hasta las cuestiones vinculadas a su enfermedad, su separación matrimonial y su vida familiar. Entre otras cosas, adelantó que “en febrero” próximo saldrá la ordenanza que intentará ordenar la nocturnidad en la ciudad. Y anticipó en en 2024 pondrá en práctica el “día de la derogación”, que serán jornadas en las que se derogarán ordenanzas que sean consideradas injustas o desactualizadas.
“Nos tocó una primera gestión muy difícil. En el principal problema que tiene la ciudad, que es la seguridad, no tuvimos el despliegue de quienes tienen armas y ley para cuidarnos. Te roban los medidores de agua y gas, te roban los cables. Y eso repercute en el ánimos de los rosarinos”, consideró Javkin en el inicio de la charla.
A modo de balance, señaló: “Considero que yo tuve dos mandatos en uno. El primero en pandemia y el segundo en el pos pandemia. A medida que fuimos saliendo de esa situación, pudimos hacer obras, pudimos reestablecer el funcionamiento normal de la ciudad y empezamos a hacer cosas que en la ciudad no se hacían desde hacía 40 o 50 años”.
Y resumió que “en este segundo mandato, con las cosas muchos más alineadas, sobre todo con Provincia, hay que sacarse una mejor nota”.
La seguridad y la Policía
Acerca de aquel viejo pedido de Javkin de poder tener injerencia en la designación de los jefes policiales, el intendente apuntó que “el objetivo no es nombrar a un jefe de Policía; el objetivo es saber dónde está la policía cuando se la necesita”. Luego agregó: “Yo creo que no tenemos idea de la gravedad de las políticas de seguridad con las que se encontró esta nueva gestión provincial. El 11 de diciembre, cuando empezó el gobierno de Pullaro, había 20 patrulleros para un millón de personas. Es una verguenza”.
“En esa reunión de los lunes que yo propuse con los jefes policiales, me senté con once jefes policiales diferentes”, recordó el intendente.
“Nosotros disolvimos la GUM. Lo que tenemos hoy es un cuerpo totalmente distinto, que cumple otras funciones. A cada inspector le pusimos un GPS, tenemos georreferencia de cada uno de ellos. Y hoy las actas son digitales”, describió el jefe municipal de Rosario.
“El delito necesita de personas con ley y armas para combatirlo. El municipio no lo tiene y nunca se lo quisieron dar en los últimos cuatro años. Ahora esperamos que esto cambie, por la sintonía que tenemos con la Provincia y por lo que pasó el otro día también con los anuncios de Nación”, afirmó el intendente.
Sobre los cuatro años que pasaron y su relación con el ex gobernador, confió: “Con Perotti tuve y tengo una buena relación en términos personales, pero creo que en su gestión no se entendió que el verdadero motor de la provincia está acá en Rosario”.
Las fotomultas y el orden que falta
“Yo sé que mucha gente se quejó, pero dijimos que íbamos a poner orden en el tránsito y que íbamos a poner en práctica sanciones. Colocamos cámaras en toda la ciudad. La multa sucede cuando alguien comete una infracción. Pagamos un alto costo político por eso, pero el tránsito se ordenó muchísimo”, sintentizó Javkin respecto de uno de las decisiones más polémicas que tomó en su mandato.
Luego consideró que “hay muchas cosas que el Estado municipal asume, que no tiene por qué ser así. Por ejemplo, los inspectores de tránsito que tienen que cuidar obras. Vamos a ir por la modificación de esa situación”. Y añadió: “Nosotros digitalizamos la administración municipal. Por lo tanto, había muchas tasas que tenían que ser eliminadas y las eliminamos”.
La última medida controversial de la Municipalidad, es la famosa tasa vial que se cobra en la carga de combustibles en las estaciones de la ciudad y que fue aprobada por el Concejo esta semana: “La tasa vial aplicada a los combustibles queda reservada a un fondo asignado solamente al arreglo de calles. Si yo lo cobraba en la TGI, como muchos propusieron, se lo cobro a todos los rosarinos. Así lo pagan también los que vienen de afuera y usan nuestras calles”, explicó Javkin.
El intendente también habló de las islas que locales gastronómicos instalan en la calle para ampliar su clientela: “En su momento se permitieron en un contexto particular, que era el de la pandemia. A la ciudad le sirvió, porque los vehículos van más despacio y se generan zonas calmas. Y porque además tenemos más gente en la calle, necesitamos que la gente tome las calles, porque eso se traduce en seguridad”, argumentó. “Ahora esas islas dejan de ser provisorias. Y al pasar a ser fijas, vamos a cobrarles a los negocios que las utilicen”, adelantó.
Uno de los lugares más castigados por los robos en el último tiempo, es el cementerio La Piedad: “Es una catástrofe lo que pasa ahí; lo vamos a intervenir. La administración del cementerio La Piedad va a pasar al área de Dante Taparelli”, confió Javkin. Y respondió a la pregunta sobre empleados municipales que están sospechados de participar de los robos en el interior del cementerio: “En estos cuatro años, nunca hemos protegido a personas que hayan robado. Hay sumarios”, dijo.
“La gente me escribe al Whatsapp para que le solucione problemas, como por ejemplo el tema de las veredas rotas. Yo hablo con todos y trato de responderles a todos. Yo sé que no es lo que corresponde, pero es así y me gusta que sea así”, destacó Javkin. Y remarcó que “hay que tener pasión para estar en la función pública y para contagiar al resto. Si no tenés eso, es muy difícil, porque tampoco hay una retribución económica importante para los funcionarios, contrariamente a lo que la gente cree”.
“Este municipio hace cosas que otros municipios no hacen. Cosas que están naturalizadas, como los jardines o los centros educativos en los barrios más vulnerables. Yo tengo mis centros de salud estallados porque los centros de salud provinciales estuvieron cuatro años cerrados”, indicó. Y relató que “el municipio presta muchos servicios con pocos recursos. A mí dame el fondo del conurbano, que eran 20 millones de dólares y ahora son 20 millones de pesos. Dame ese recurso y vas a ver cómo la ciudad mejora”.
“Mi gabiente estuvo a la altura. ¿Sabés lo que es que un día te manden un decreto que dice que tenés que cerrar la ciudad? Y otro día te dicen que pueden abrir las ferreterías pero no las pinturerías. Y después ves que el tipo que te mandó el decreto hace una fiesta de cumpleaños. Fue un tiempo muy raro el de la pandemia. Todos quedamos lastimados de esa etapa. Vamos a vivir tiempos muy difíciles y lo que Rosario necesita es paz, abrir el corazón”, resumió.
Calles, colectivos y mosquitos
“Vamos a trabajar todo el verano en calles troncales. Vamos a mejorar calle Santa Fe, que está muy mal en su zona céntrica. Y vamos a continuar con la mejora de las avenidas. Hoy tenemos el problema de los costos, las constructoras no pueden presentar presupuestos”, expresó el intendente Javkin.
Uno de los temas más sensibles para los rosarinos, sobre todo para los trabajadores y los estudiantes, es el del transporte público: “El colectivo valió toda la vida lo mismo que un café y lo mismo que un diario. Hoy el colectivo vale un cuarto de lo que vale un café. De los subsidios para el transporte, de cada diez pesos, nueve van a la Ciudad de Buenos Aires y uno viene al interior. Esperamos que esa situación ahora cambie”, explicó el intendente.
“Yo necesito recibir recursos para comprar colectivos para mejorar la frecuencia”, destacó. Y agregó: “Quiero comprar 720 coches, eso baja 3 minutos y medio el tiempo de espera de los colectivos. Estamos comprando coches, estamos fabricando coches eléctricos; vamos a estar mejor”.
Sobre la llegada de Uber a la ciudad y la polémica que genera con los gremios de taxistas, argumentó: “Yo no estoy a favor de que compitan dos cosas diferentes que tienen reglas distintas. Estamos a favor de las aplicaciones, pero necesitamos que se adapten a las ordenanzas que rigen para los taxis de la ciudad”.
Javkin sentenció que “la ciudad no puede ser de los infractores, debe ser de los que respetan. Porque después vamos a otras ciudades y las admiramos”.
Una queja común de esas épocas, es la gran cantidad de mosquitos, debido a las enfermedades que pueden transmitir: “El tema de los mosquitos se va a solucionar en unos diez días. Si fumigamos todo el tiempo, el mosquito se vuelve resistente a los productos. Además, matamos a los predadores y sobrevive el mosquito más resistente. Y ahora tenemos dos o tres lluvias por semana”.
Acerca de la nocturnidad, Javkin anticipó que “en febrero sale la ordenanza” que la va a regular. Y también adelantó que “en 2024 vamos a poner un Día de la Derogación, que va a ser un día en el que vamos a derogar normas”.
Su vida personal y familiar
En el final de la larga nota radial, Javkin aceptó hablar su la enfermedad que debió atravesar durante su gestión: “Se están cumpliendo dos años del estudio en el que me diagnosticaron la enfermedad. Yo digo que son cuatro o cinco fechas en las que perdés por goleada y después todo se encamina. Yo hice un tratamiento de radioterapia y ahora estoy con un tratamiento hormonal con pastillas. Pero estoy bien”, confió.
“Cuando te dicen la palabra cáncer, es duro. Pero hay que entender que puede pasar. En mi caso, yo fui a buscar el diagnóstico, por una cuestión de antecedentes familiares. Eso me permitió anticiparme y tener un mejor pronóstico. Es importante que la gente sepa que si se hace los estudios y se descubre a tiempo la enfermedad, la posibilidad de cura es muy grande”, recomendó.
Durante su gobierno, el intendente se separó de su la madre de sus hijos y también se abrió para hablar de esa cuestión íntima: “Se hace difícil la vida familiar cuando uno está en un cargo público, es muy difícil compatibilizar la vida cotidiana con la gestión. A mí me costó el matrimonio. Hoy estoy bien, estoy en pareja, pero es difícil”, comentó.
“Me perdí muy pocas cosas de mis hijos por ser intendente. Trato de estar siempre, pero tengo que aprender a delegar más”, concluyó Javkin.
Y antes de despedirse de los oyentes para continuar con su agenda, planteó sus principales objetivos para los meses que vienen: “Hacer obras y allanarle el camino a la gente que quiere venir a invertir a la ciudad, son dos de las prioridades que va a tener mi segunda gestión”.
