Este jueves Leonardo Peiti fue aceptado como "arrepentido" en la investigación por juego clandestino, lo que supuso un paso importante en la causa que tiene a nombres resonantes de la política santafesina, entre ellos al senador peronista Armando Traferri. Pero para su abogado, Oscar Romera, lo de Peiti fue como sacarse “la cajita feliz”, el famoso combo de hamburguesa con papas fritas y regalo sorpresa. En su caso, libertad y dinero. 

Ayer Peiti se llevó la cajita feliz, fue premiado por decir cosas porque no aportó pruebas ni evidencias que pueda corroborar lo que dice”, aseveró Romera, en contacto con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2. Peiti había confesado que pagó coimas a políticos. 

A Peiti lo han acusado de delitos en varias jurisdicciones –Melincué, Rafaela y Rosario. todas por asociación ilícita y cohecho en Rosario, estafa procesal y varias otras más; eso da una pena que llega a los 78 años”, observó Romera. En un juicio abreviado, el confeso lavador de dinero, actualmente internado en un psquiátrico, recibió la pena de 3 años de prisión efectiva. 

Además, llamó la atención el letrado, “Peiti ha tenido un beneficio económico extraordinario” porque no lo multaron por el delito de coima que es de dos a cinco veces el valor de lo dado; en su caso, debería ser una multa de al menos 600 mil dólares, según calculó Romera. 

“Nunca he visto una cosa así, donde suena más a un espectáculo que a una causa judicial. Para investigar se viola la ley, se acude a juegos procesales poco claros”, acusó sobre el espionaje a su cliente. “Lo que quieren estos fiscales (Luis Schiappa Pietra y Matías Edery) es exponer a Traferri a un show mediático”, criticó.