Adolfo Kaminsky, un fotógrafo francés de origen argentino, murió este lunes a los 97 años en París. El hombre, judío y héroe de la Resistencia francesa a la ocupación nazi, hizo un trabajo de falsificación de documentos con el que salvó la vida de miles de personas que escaparon del Holocausto.

Kaminsky fue un "humanista, fotógrafo y resistente francés, especializado en la fabricación de falsos papeles de identidad", dijo su hija Sarah al confirmar la muerte de su padre a la agencia de noticias AFP. A raíz del rol que desempeñó, se consolidó como una figura de los movimientos anticoloniales después de la Segunda Guerra Mundial.

"Fue un fotógrafo talentoso que se convirtió en falsificador, suministrando papeles a los miembros de la Resistencia francesa y a los judíos perseguidos, antes de comprometerse en otras causas después de la guerra", destacó la Fundación para la Memoria de la Shoah, que lo despidió en redes sociales.

Su tarea como falsificador no se terminó con la guerra, sino que proveyó documentos de identidad falsos a diversos movimientos del siglo XX. "Me propuse siempre luchar contra el colonialismo, el racismo y las dictaduras, donde me necesitaran", dijo una vez Kaminsky en una entrevista con la revista Ñ.

Su infancia en Buenos Aires y el tiempo en los campos de concentración nazis

Kaminsky nació en Buenos Aires en 1925, en el seno de una familia judía proveniente de Rusia y que había sido expulsada de Francia. Cuando tenía cuatro años, su familia decidió volver a probar suerte en Europa y se instaló en la localidad de Vire, en Normandía, tras pasar por Turquía.

Desde muy joven trabajó como tintorero, aunque soñaba con convertirse en pintor. Durante los años de persecución nazi, persiguieron a su tío y su madre murió en circunstancias sospechosas, mientras que el resto de su familia terminó siendo detenida. Pasaron tres meses en el campo de concentración de Drancy, habitual escala a Auschwitz.

Gracias a su nacionalidad argentina, y mediante las tratativas entre el consulado y las autoridades alemanas, Kaminsky fue liberado. A sus 17 años, instalado en París, se comprometió con la Resistencia y ofreció sus conocimientos de química y fotograbado para fabricar documentos falsos, con los que salvaría miles de vidas de judíos y espías franceses.

Kaminsky llegó a fabricar hasta 500 documentos falsos por semana.

El francoargentino fabricaba hasta 500 documentos por semana que luego eran enviados a Bélgica, Países Bajos y Francia. En una maratón de tres días sin dormir, llegó a producir papeles para salvar a 300 judíos, y se calcula que en total permitió que 3.000 personas escaparan de la Shoá.

Kaminsky trabajó para los servicios secretos franceses hasta la capitulación de la Alemania nazi y ayudó a los judíos que se evadían de los campos de la muerte a emigrar a Palestina. Pero su carrera de falsificador no terminó con la guerra. Durante tres décadas, y a riesgo de su vida, colaboró con la elaboración de papeles falsos al servicio de las luchas anticoloniales y antifascistas.

Bajo la cobertura de una actividad de un fotógrafo común y corriente, ayudó al Frente de Liberación Nacional durante la guerra de Argelia, a los antifranquistas de España, a los anti-Salazar de Portugal, y a quienes luchaban contra la dictadura de los coroneles en Grecia.

Tras ponerle fin a sus actividades como falsificador, se dedicó de lleno a la fotografía.

"Tuve la suerte de salvar vidas humanas. Trabajé día y noche, con microscopio. Perdí un ojo, pero no me arrepiento de nada", dijo en 2012 a la AFP quien era entonces conocido como "el señor Joseph".

Kaminsky también trabajó para los participantes en la Primavera de Praga, los que luchaban contra las dictaduras en América Latina, Guinea, Angola, los desertores estadounidenses de la guerra de Vietnam y hasta con Daniel Cohn-Bendit, el famoso líder estudiantil del Mayo Francés de 1968.

En 1971, decidió poner fin a sus actividades de falsificador y se dedicó de lleno a la fotografía. Su obra, cuyo humanismo recuerda al fotógrafo francés Doisneau, fue expuesta en el Museo de arte e Historia del Judaísmo en 2019.