Victoria Rodríguez, “Cuqui” para su familia y amigos, es la primera delegada travesti trans del Sindicato de Empleados de Comercio. Desde su hogar, por estar transitando un post operatorio, le contó a Rosario3 su historia de lucha incansable por la igualdad en derechos.

Cuqui trabajaba en un call center de la ciudad, en el ambiente reinaba el hostigamiento, el maltrato y la discriminación. Pero además no contaban con representación sindical. Cuando se cansó de aguantar las desigualdades laborales, Victoria se acercó a Empleados de Comercio y alzó su voz.

En el año 2015 la nombraron delegada de Higiene y Seguridad y por primera vez empezó a existir representación gremial en el call. Al año siguiente se unió a la Comisión de Mujeres del sindicato con el objetivo firme de trabajar por los derechos de las disidencias.

Tres años después, se postuló como delegada gremial y todos sus compañeros votaron por ella. La perspectiva de género dejaba de ser un anhelo y se convertía en realidad. En 2020 fue a reelección con su propio bloque al que llamó Somos y ganaron. 

Para ser hoy en día la primera delegada gremial trans a nivel nacional del Sindicato Empleados y Empleadas de Comercio fue y es fundamental el apoyo y contención familiar y ademá. la confianza de mis compañeros y compañeras que depositaron su voto en una identidad trans para ser la representante y mejorar nuestras condiciones de trabajo”, comenzó diciendo Cuqui.

Victoria fue reelecta con el apoyo de sus compañeros.

Y vaya que se necesitó de ese apoyo para no bajar los brazos. En este sentido, la joven de solo 26 años recordó esos comienzos: “Históricamente los sindicatos fueron ambientes machistas, ser la única de identidad trans, recorrer y militar el mundo gremial no fue ni es nada fácil, viví muchos actos de transodio, mucha discriminación, pero con militancia y compromiso fui ganándome el respeto de la gran mayoría, siempre desde el amor, capacitando y educando a cada persona que no respetaba a las diversidades sexuales; pero también es necesario comentar que a través del tiempo me fui encontrando con aliados y aliadas que hicieron y hacen que la militancia de una sea más segura y grande, con unión y organización”.

Cuqui habla de sus logros como una construcción colectiva y desde ese lugar se incentiva y empodera. “Aún hay muchos dirigentes sin perspectiva de género ni de diversidad, pero a ellos les digo que las diversidades llegamos a los sindicatos para quedarnos y transformarlo”, sostuvo y agregó: “Este año hubo elecciones en el Sindicato de renovación de autoridades, se tuvo la voluntad política de hacerme parte de la lista Azul y ganamos, está encabezada por el Secretario General Luis Battistelli, ese fue el reflejo de que nosotras estamos capacitadas para ocupar cualquier puesto, pero lo que siempre nos faltó a nuestro colectivo fueron oportunidades”.

Ser ahora le primera chica trans en formar parte de una lista Sindical es un precedente histórico para el ámbito sindical, sí, soy la primera delegada congresal trans del Sindicato Empleados de Comercio a nivel nacional”, dijo con la frente en alto y un orgullo derivado del esfuerzo y las ganas que le puso para lograr ese objetivo.

Comprometida con la militancia y las juventudes asiste a todas las marchas en reclamo de sus derechos.

Empleados de Comercio creó la Secretaría de Igualdad y Género, sobre este presente pesan nueves años de militancia: “Tenemos como objetivo diseñar estrategias y políticas activas para el logro de igualdad de oportunidades, de derechos y de trato de las mujeres y colectivo LGBTQ+ que trabajan, generar espacios de sensibilización y capacitación sobre violencia por razones de género, participar en seminarios, congresos y todo tipo de acciones que se realicen para obtener la igualdad de oportunidades. Es un avance histórico para el ámbito sindical, que las mujeres y diversidades tengamos voz y voto”.

Además, el 9 de mayo se cumplieron 10 años de la Ley de Identidad de Género en Argentina. “Como juventud tengo la obligación junto a mis compañeras de hacerla respetar en todos los ámbitos tanto público como privado. Es una ley ejemplar a nivel mundial que viene a dignificar a un colectivo tan violentado históricamente, tenemos el derecho de ser llamadas como nos autopercibimos, a tener acceso seguro la salud, desarrollar infancias trans libres, al trato digno, entre otros puntos”.

Victoria no permite que el presente se piense sin el pasado. “Antes de la creación de esta ley las compañeras eran presas, violentadas, torturadas y hasta violadas por expresar su identidad de género, haciendo su transición en la clandestinidad haciendo disminuir la calidad de salud. Hoy las juventudes podemos expresarnos y ser nosotras mismas, sin sufrir lo que nuestras referentas padecieron”.

Y desde este 9 de mayo, la fecha toma para ella doble alegría. “Casualmente me asignaron ese día para operarme y así llegar a la imagen femenina que yo considero y quiero, una operación totalmente gratuita gracias a la Ley de Identidad de Género, al ser parte del 10% del colectivo trans que tiene trabajo formal tengo la posibilidad de tener obra social, la cual desde el día 1 se hicieron cargo en la primera instancia con el proceso de hominización y ahora de esta tan esperada operación, con perspectiva y respeto de todos los profesionales de la salud que me tocaron desde cirujano, anestesista, infectólogo, cardióloga y un gran acompañamiento del equipo de cuidado post-quirúrgico”, contó.

Hay una frase que la joven transgremialista dice en cada oportunidad: “Quiero una provincia que acepte las diferencias pero no las desigualdades” y al respecto explicó que se debe justamente a todo el sufrimiento que debieron pasar sus compañeras más grandes. “Hoy tenemos un piso de derechos, debemos cuidarlos y aún más, ampliarlos”, apuntó.

Victoria “Cuqui” Rodríguez tiene una calidez humana indiscutible, se pasea por el enorme edificio de Empleados de Comercio saludando a todas y cada una de las personas que cruza. Habla con el compromiso de la lucha y en cada frase puede percibirse su militancia.

“Tenemos un presente con varios derechos conquistados”, dijo y los enumeró: “matrimonio igualitario, ley de identidad de género, cupo laboral travesti-trans, y documento no binario”, pero además aseguró que a raíz  de esos derechos nacen los desafíos. “Ahora debemos llevar todas estas leyes a cada rincón de la argentina, a aquellos lugares donde el machismo y la discriminación siguen presente, compartir la información para que todo el colectivo LGTB haga uso de sus derechos”.

En relación a las conquistas que faltan para el colectivo, Cuqui mencionó: “Es momento de que las personas trans empecemos a ocupar bancas en todos los niveles de estado, gracias a las compañeras de la primera generación tenemos voz, es momento de empezar a tener voto, a dar el debate social en todas sus perspectiva, poder debatir sobre seguridad, educación, trabajo, medio ambiente, y de cualquier rama, no solamente de diversidad”.