La familia bin Talal, una de las propietarias de las principales fortunas de Arabia Saudí, está signada por la tragedia. Es que desde el 2005, Al Walid bin Jalid bin Talal al Saud, también conocido como el “príncipe durmiente” de Arabia Saudita, está en coma, conectado a una máquina que lo mantiene con vida, tras sufrir un grave accidente automovilístico en Londres cuando solo tenía 18 años.
Sin embargo, ahora la desgracia volvió a tocar la puerta de esta familia multimillonaria, ya que Mohamed, uno de los hermanos del príncipe con muerte cerebral, sufrió un accidente de tránsito en similares circunstancias.
Sin embargo, Mohamed, a diferencia de su hermano tuvo mejor suerte, ya que las instantáneas difundidas tras el accidente que protagonizó muestran al joven en una camilla de hospital, plenamente consciente y con sus brazos dispuestos en señal de fortaleza. En redes sociales fueron compartidas las imágenes del vehículo destrozado, un lujoso deportivo, totalmente quemado que quedó reducido a un amasijo de hierros.
Según meganoticias, esta nueva tragedia en la familia reavivó el caso del “príncipe durmiente” y muchos en el país asiático se preguntan: qué pasó con Al Walid bin Jalid bin Talal al Saud, quien desde el trágico siniestro del que fue protagonista permaneció en coma.
Aunque en un inicio estuvo internado en la unidad de terapia intensiva en un hospital en Riad, en el último tiempo, precisamente hace cuatro años, trascendió que fue trasladado a la residencia familiar, según detalla el periodista Francisco Carrión en un informe de El Mundo. Es que su familia se niega a desconectarlo porque aseguran que “Dios es capaz de devolverle la vida”.
Durante un tiempo las redes sociales se inundaron de rumores sobre su estado de salud, incluso lo dieron por muerto, pero la familia lo desmintió en Twitter y mostró un video donde se le podía ver moviendo la cabeza.
El medio español asegura que su padre Jaled bin Talal, se niega a desconectarlo ya que sostiene que algún día ocurrirá un milagro que le permita “recobrar la vida”. Una fuente cercana a la realeza de Arabia Saudita le dijo al diario El Mundo que “Al Walid estuvo en coma más de 15 años y así sigue”.
