Rumeysa Gelgi, la mujer más alta del mundo, pudo viajar en avión por primera vez en su vida gracias a una modificación especial que una aerolínea hizo en la cabina de pasajeros. La adaptación era necesaria para permitirle volar a la mujer, que mide dos metros, 15 centímetros y 16 milímetros.

La empresa Turkish Airlines quitó seis asientos de la clase económica, reemplazándolos por una camilla para que Gelgi pudiese volar desde Estambul hasta San Francisco. La mujer de 25 años no podía viajar en aeronaves convencionales debido a que no cabía dentro de la cabina, incluso cuando era niña, ya que necesitaba de muchos cuidados especiales que las aerolíneas no podían proporcionarle.

El objetivo de la mujer, reconocida el año pasado por la Guinness World Records como la más alta del mundo, fue el de continuar con sus estudios en el desarrollo del software, además de ponerse en contacto con la organización a cargo de los récords mundiales para promover diferentes eventos.

Gelgi padece de una condición llamada síndrome de Weaver, que provoca un crecimiento excesivo de los huesos, entre otras cosas, por lo que debe desplazarse en silla de ruedas o con la ayuda de un andador. Es por esto que la aerolínea de su país natal adaptó el avión con una camilla para que pudiese viajar acostada durante las 13 horas que duró el vuelo, tal como detalló Business Insider.

"Este fue mi primer vuelo, pero ciertamente no será el último. De ahora en adelante, me sentiré muy honrada y feliz de volar a diferentes partes del mundo con @turkishairlines", publicó Gelgi en su cuenta de Instagram junto a varias fotos con la tripulación y en el aeropuerto, y agregó: "Un sincero agradecimiento a cada una de las personas involucradas en mi viaje".

Además de ser considerada la mujer más alta del mundo desde el 2021, había sido nombrada la adolescente viva más alta del mundo en 2014, y también cuenta con el título de ser la mujer con las manos más grandes del mundo.