Tres integrantes de una familia, más uno en camino, decidieron darle vida a una iniciativa que busca devolver a las calles de la ciudad la magia de las mariposas monarcas. El proyecto se llama “La oruguita” e invita a cultivar unos plantines especiales para que las orugas se alimenten y logren su metamorfosis. 

"La oruguita (Mariposas Monarcas Rosario), surgió como deseo de compartir nuestra experiencia con las mariposas y todo el proceso que implica su ciclo de vida, e incentivar a que cada uno pueda tener en su patio, jardín o terraza las visita de esta hermosa especie, la mariposa monarca del sur (Danaus erippus)", comentó Fernando Rial en relación a una iniciativa que ya tiene vuelo propio.

"El proyecto surgió en medio de la cuarentena, cuando armamos nuestros primeros plantines durante el invierno para tenerlos listos en la temporada de primavera. Cuando comentamos que teníamos estos plantines varias personas nos fueron pidiendo y desde ahí decidimos formalizarlo en las redes como La oruguita, en referencia a nuestro segundo hijo que viene en camino", agregó.

El objetivo principal de esta colorida iniciativa es casi mágico para quienes aman a las mariposas y las recuerdan de otros tiempos, cuando no solo se las podía apreciar en el campo, es por eso que para esta familia de Echesortu el sueño "es repoblar la ciudad nuevamente con mariposas". En ese sentido, Fernando contó que cada persona que conoce sobre el proyecto sonríe como recordando otros tiempo: “lo que más nos dicen las personas es que están encantados con el proyecto porque les trae muchos recuerdos de la infancia y yo puedo decir de mi parte lo mismo. Ya que de chico vivía observándolas en el patio de mi abuela, y realmente volver a esas experiencias y que nuestro hijo y el de muchas personas que día a día se van sumando para aprender y vivir estas experiencias es algo mágico”, relató Fernando, quien destacó que más allá del trabajo del día a día en Monkeygraf donde se dedican a decorar los hogares de la ciudad con vinilos decorativos desde hace varios años, "La oruguita" es algo que les apasiona.

"Nuestra forma de hacer posible esta idea es trasmitiendo nuestro pequeño conocimiento e informando sobre las mariposas monarcas, ya que tenemos un grupo de Facebook, donde cada integrante que nos compró plantines va contando su experiencia, subiendo fotos o consultando sus dudas, y entre todos nos vamos ayudando y orientando para que cada planta y oruga esté en buenas condiciones para poder cumplir su ciclo”, mencionó.

Sobre la asclepia y orugas 

"Las asclepias curassavicas son unas de las especies de plantas que utilizan las mariposas monarcas para poder oviponer en ella y hospedar sus huevos, si bien no es una planta nativa, ya que proviene de centro América, es la que más se utiliza dado que las nativas cuestan mucho conseguirse y a la hora de alimentar orugas de monarca no rinden lo mismo, porque las orugas comen mucho!, por ejemplo nativas tenemos la asclepia mellodora, y Tasi (Araujia Sericifera) pero no sabemos bien si la monarca deja los huevos en esta segunda, lo que sí sabemos es que las orugas pueden alimentarse de ellas", contó.

El conocer sobre esta planta fue casi por casualidad: "nos enteramos de las asclepias por una amiga de Yani, porque un día vimos que había publicado videos y le dije recuerdo verlas en mi infancia, quiero semillas! Y de ahí salieron nuestras primeras plantas personales".

La metamorfosis

El proceso de oruga a monarca –metamorfosis- dura casi un mes y vale la pena la espera: "dependiendo del clima los procesos se pueden acelerar, más con el calor, pero el tiempo total que estimamos es de 25 a 30 días según nuestra experiencia", comentó y agregó "luego que la mariposa desova en la planta sus huevos eclosionan en un período de 3 a 5 días. Como orugas comen sin parar durante unos 10 a 15 días, y anteriormente al momento de forman su crisálida adoptan una forma de "J" donde reposan de 8 a 10 horas antes de formar la misma. Una vez formada su crisálida el tiempo estimado antes de emerger como mariposa es de 10 a 15 días".

El cuidado de la planta y sus inquilinas: las orugas, son esenciales para lograr llegar disfrutar del vuelo de las monarcas: "las plantas son bastantes resistentes, nosotros en verano las regamos por la mañana y por la tarde cuando cae el sol, con respecto a las orugas lo que hacemos es protegerlas de las avispas porque se las comen para alimentar a sus larvas, también hay otros insectos que las pueden afectar parasitándolas, se calcula que en la naturaleza solo un 3% sobrevive al ser afectadas por este tipos de predadores naturales, si bien no estamos en contra de la biodiversidad, tratamos de que en nuestro jardín haya un equilibrio, pero sinceramente priorizamos la supervivencia de las mariposas".

Desde que comenzaron con la iniciativa fueron muchas las monarcas que vieron nacer, pero como cada vez más gente se suma al proyecto ya perdieron la cuenta, algo que genera alegría en sus promotores, dado que el objetivo de llenar a Rosario de monarcas se va cumpliendo: "no tenemos la cuenta exacta, pero en la primera temporada fueron unas 80, y en esta nueva temporada llevamos en la primera etapa unas 15 y ahora tenemos alrededor de 100 cursando sus distintas etapas. Además, no tenemos un registro exacto, pero queremos armarlo, dado que muchas de las personas que se sumaron al proyecto, comprando plantines ya han liberado mariposas", comentó.

Como formar parte de esta iniciativa

"Pueden sumarse, siguiéndonos en nuestras redes Instagram, facebook y grupo de facebook (Proyecto repoblación de mariposas Rosario), donde van a poder ir aprendiendo y compartiendo esta hermosa experiencia, indicó Fernando, quien junto Yani, Nahu y Facu -la "oruguita en la panza de mamá que está en camino"-, están felices de lo logrado hasta ahora. 

Rosario y las monarcas

La ciudad cuenta desde el 2014 con un proyecto similar ideado en aquel momento por el consejos de Ciudad de las Niños. "Durante el 2014, en los Consejos de Niños, empezamos a descubrir que los chicos estaban interesados en pensar el medio ambiente, tanto en su cuidado como en lo que se le podía aportar. En el trabajo semanal en los espacios de reunión, en los paseos por la ciudad, en sus charlas entre juego y juego, comenzaron a surgir interrogantes, deseos, propuestas" para los espacios verdes según surge de lo redactado en el proyecto.

En ese sentido en el texto cuentan que pusieron especial interés en las asclepias: "no fue azaroso que entre las flores buscáramos y consiguiéramos semillas y plantas de Asclepias. Estas plantas ya desde la propuesta de La Granja de la Infancia, nos sorprenden cotidianamente por cómo atraen a las mariposas Monarca y como una vez que ellas las descubren, se afincan en sus hojas y se puede seguir allí todo su ciclo reproductivo".

La iniciativa que está activa desde entonces destaca además la importancia de que se sumen tanto niños como adultos: "en nuestra intención de sensibilizar a niños y adultos para lograr que tengan una mejorar relación con el medio ambiente, la mariposa operó en Ciudad de los Niños como una herramienta donde una vez más desde lo bello y la sensibilidad humana nacen las ganas de modificar el entorno".