*Por Claudia Guardia

*BIO: Abogada, Magister en gestión de Empresas de Industrias Creativas y Cultura; Especialista en Derecho de Autor, Experta en Economía Creativa/Naranja y Gestora Cultural. Directora del Instituto de Políticas Socioculturales de la Asociación Civil de Estudios Populares (ACEP) partner en Argentina de la Fundación Konrad Adenauer de Alemania (KAS).

En diálogo con Rosario3, la directora del Instituto de Políticas Socioculturales de la Asociación Civil de Estudios Populares (ACEP) y cofundadora del colectivo GlobalChain, destacó que hoy todos nos preguntamos si la tecnología podrá modificar nuestras vidas, y la respuesta a esto es que ya lo está haciendo. Lo que en otros momentos pensábamos que era una promesa futura hoy es una realidad: la tecnología forma parte de nuestras vidas y juega un papel muy importante en toda nuestra sociedad. Pero los cambios no se están produciendo solo por lo estrictamente tecnológico, sino que el hecho de tener que transitar una pandemia obligó a reinventarse a muchos sectores. Tanto emprendedores creativos, como artistas e instituciones culturales vieron sus actividades e ingresos drásticamente reducidos. Pero como toda crisis la pandemia también nos trae oportunidades, expresó la Dra. Guardia.

¿Cómo se encuentra el sector creativo hoy en nuestra región?

A grandes rasgos y como diagnóstico se ha agudizado la inestabilidad en las condiciones de vida del sector creativo, en especial en las áreas mas comprometidas con la presencialidad como por ejemplo músicos, actores y espacios culturales; este hecho a afectado por ende a toda la cadena de valor, (productores, empresas de sonidos, vestuaristas), con pérdidas de los trabajos y caída en las fuentes de ingreso como consecuencia de la cancelación de las actividades. Esta dramática situación ha sido escasamente acompañada por medidas inmediatas para el sector, con un insuficiente apoyo financiero, debido entre otras cosas a los recortes y reducciones de los presupuestos asignados. Si sumamos a esta situación una excesiva burocracia a la hora de realizar las postulaciones y obtener los beneficios y una falta de actualización en las regulaciones jurídicas para impulsar los nuevos modelos de negocios, nos encontraremos con una combinación explosiva. Dentro de los factores objetivos es evidente la carencia en la formación y capacitación en el uso de las tecnologías para el desarrollo y aprovechamiento de las potencialidades de las industrias creativas y Culturales.

¿Puede el ecosistema creativo reinventarse?

Si tomamos como ejemplo algunas áreas especificas como las Artes Visuales, veremos que no solo se ha experimentado un aumento de plataformas digitales de compraventa de arte, sino que por la tecnología Blockchain ha generado una suerte de revolución en el mercado con la irrupción de los Token No Fungibles, conocidos como NFTs que mediante la encriptación de la obra permite a los Criptoartistas autentificar su autoría y cobrar las regalías producto de los derechos de autor, por otro lado permite que los compradores puedan oponer su propiedad a toda la cadena de bloques y volver a vender la obra con el mismo formato y condiciones ajustando su valor al precio que determine en ese momento el mercado, en tanto en las sucesivas ventas de la misma obra podremos saber quien es el autor y verificar su autenticidad. Mas allá de estar a favor o en contra de esta forma de expresión o representación es innegable que la tecnología presenta oportunidades económicas para el sector. La contracara de esto es que para poder aprovechar estas como otras oportunidades los Artistas deben capacitarse en el manejo de las tecnologías, por ejemplo, comprender que es blockchain como pueden registrar su NFTs cuales son los paradigmas que determinarán la posible venta, que son los Smart Contacts que le permitirán seguir cobrando sus regalías por derechos de autor, etc. Pero no solo esta tecnología está generando transformaciones, pensemos en los Metaversos “Descentraland” como un mundo virtual donde los humanos interactúan social y económicamente como iconos (avatar) en un ciberespacio, el que actúa como una metáfora del mundo real, donde podemos encontrar por ejemplo galerías de CryptoArte disfrutar de las obras de Arte y comprar los NFTs.

Si pensamos en un futuro no tan distante de acuerdo con lo expuesto por el autor Yuval Noeah Harari “la creatividad plantea obstáculos particulares para la automatización ya que no necesitamos a humanos que nos vendan música ….. pero los compositores, músicos, cantantes, y DJ son todavía de carne y hueso. Recurriremos a su creatividad no solo para crear música completamente nueva, sino también para elegir entre una gama alucinante de posibilidades a nuestra disposición”. Entonces la clave para que nuestras industrias creativas y culturales puedan desarrollarse es la educación permanente frente a los desafíos tecnológicos, para esto pueda concretarse será necesario realizar un Mapeo del Ecosistema Creativo, para obtener datos precisos de los actores, espacios y actividades de las diferentes ramas de la cultura, y medir la dimensión productiva de las actividades culturales, su relevancia frente a las posibilidades de crecimiento en comparativa con otras actividades económicas, y en base a los resultados obtenidos elaborar y planificar las estrategias necesarias para el fortalecimiento de la Economía naranja o creativa.

Por último, la Dra. Guardia destaco que es de suma importancia y urgencia que los gobiernos intervengan en forma activa mediante la aplicación de políticas públicas específicas con vistas a la generación de empleos, subvencionando y orientando al sector creativo para que este pueda reinventarse en iguales condiciones que otros sectores de nuestra sociedad, lo que sin dudas provocará desarrollo económico a nuestra región.