Durante el fin de semana, Nicolás fue al río como lo hace habitualmente y estacionó su auto en la zona de La Florida. Cuando regresó, después de algunas horas, su coche ya no estaba: "Volvimos a buscarlo y vimos que había un par de patrulleros en el lugar. Algunos chicos habían denunciado que los habían desvalijado, a otros les robaron la batería. Y faltaba el nuestro", dijo en De 12 a 14.
Se trata de un Ford Escort gris modelo 92, en muy buen estado: "Lo dejamos en Iriarte 3700, el mismo frente donde lo dejamos desde hace cuatro años. Tenemos el bote en el mismo lugar y cuando vamos a remar lo dejo ahí porque ya le conozco hasta la sombra de los árboles para que no le diera el sol".
En su descripción del hecho, hizo expresa su sospecha respecto de la presencia de los cuidacoches: "Me daba confianza esa zona porque es un barrio muy lindo, una cuadra en la que al menos hasta ayer nunca había trapitos".
Y agregó: "Cuando nosotros llegamos no nos vino a querer cuidar el auto. Momentos después llegó mi hermana, estacionó detrás del mío y a ella sí le quisieron cobrar 200 pesos".
Luego, indicó que el robo pudo darse entre las 14 y las 18: "Cuando mi hermana se fue a las 18, mi auto ya no estaba. Hacía mucho calor, imagino que durante mucho tiempo no había nadie dando vueltas".
En ese sentido, reiteró su sospecha: "Ellos saben que tienen varias horas para trabajar tranquilos porque los que dejamos el auto ahí un sábado o domingo nos vamos mucho tiempo al río o a la isla".
Según expresó Nicolás, que tiene un espacio cultural en zona sur llamado La Tornería, el auto tenía alarma y estaba muy bien cuidado: "Batería nueva, cubiertas nuevas. Lo teníamos impecable".
Además, se lamentó porque el seguro no cubre el valor del coche: "Me paga lo que valen las cuatro cubiertas, se ve que no actualizó su póliza, pero no me cubre nada".
