Los padres de la beba de 21 días que falleció de un paro cardíaco en un hospital de la localidad bonaerense de Ciudad Evita y que ese encontraban detenidos como responsables de la muerte, fueron liberados a pedido del abogado defensor de ambos, luego de que la autopsia determinara que la recién nacida sufrió una asfixia mientras era amamantada.

La decisión fue tomada por el juez de Garantías 3 de La Matanza, Rubén Ochipinti, quien decretó el cese de la detención de los jóvenes de 24 y 26 años, quienes estaban presos desde el martes pasado como acusados de la muerte de su beba, Alison Barrientos Rivero.

La liberación se produjo tras conocerse el informe preliminar de la autopsia, cuyo resultado arrojó que la beba sufrió una asfixia mientras era amamantada.

En la necropsia tampoco se hallaron lesiones que pudieran inferir una muerte traumática o indicativas de un presunto abuso sexual, tal como esgrimieron las autoridades del hospital Balestrini de La Matanza, a donde ingresó la beba el martes de la semana pasada sin signos vitales.

Al respecto, Miguel Ángel Racanelli, abogado de la pareja, dijo a Télam que había solicitado “el cese de la detención fundado en el informe de los peritos médicos que establecían sin lugar a dudas que esto no se trató de un homicidio, aún menos que hubo abuso sexual infantil”.

Cómo fue el caso


El martes pasado, las autoridades del Hospital Balestrini de La Matanza aseguraron que la beba llegó al hospital con un paro cardíaco y que pese a las maniobras de resucitación cardiopulmonar y tras quedar internada en terapia intensiva, falleció a las pocas horas.

En ese marco, los responsables del área de pediatría y de neonatología denunciaron que la beba presentaba lesiones compatibles con un abuso sexual.

De esta manera, se dio intervención a la fiscal Silvana Breggia, de la Fiscalía Especializada en Conflictos Derivados de la Violencia Familiar y de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de La Matanza, quien dispuso la aprehensión de los padres de Alison.

Ambos declararon ante la fiscal Breggia, quien les imputó el delito de “homicidio agravado por el vínculo” y dispuso que continuaran detenidos, a la espera de recabar el testimonio de los médicos del hospital Balestrini que atendieron a la beba en primera instancia.

“Obviamente el informe que emanó del hospital revela una total ignorancia en función de lo que el cuerpo de la criatura demostraba”, aseguró el abogado Racanelli.

Por otro lado, el letrado añadió: “De más está decir el sufrimiento de esta joven pareja, que no sólo no se pudieron despedir de los restos de su hijita, sino que además sufrió la mamá una feroz golpiza por parte de las internas que se encontraban detenidas en el mismo lugar que ella”.

Es por ello que denunciará a los efectivos de la policía bonaerense por tortura física y psicológica y, además, al personal médico y a la directora del nosocomio por suministrar información errónea a la justicia.

La denuncia será radicada en los próximos días por el abogado, que solicitará a la Justicia que se investigue cuál fue la razón por la que los efectivos, tanto de la comisaría de Altos de Laferrere como de la dependencia de San Alberto, no cumplieron la orden del juez que disponía que los padres de la beba fallecida tenían que estar aislados del resto de los reclusos.

Por su parte, Liliana Álvarez, directora del Hospital Balestrini, aseguró el miércoles que la beba de 21 días ingresó el martes por la mañana "en paro cardíaco" y que sus padres dijeron "que la encontraron dormidita".

"En ese momento fue recibida por el cuerpo médico de la guardia de emergencias pediátricas y el equipo de neonatología. Hicieron los procedimientos para reanimar a un bebé en paro cardiorrespiratorio", relató la médica.

La profesional indicó que la beba quedó internada en terapia intensiva, donde sufrió otro paro cardiorrespiratorio que le produjo la muerte.

Según Álvarez, "en los exámenes preliminares cuando fue recibida ven algunos signos que les hace presumir un presunto abuso sexual", y que la misma "no presentaba signos de asfixia o de ahogamiento por ingestión de líquido", ni "hematomas o golpes en la historia clínica".

En tanto, los otros tres hijos menores del matrimonio, de 5, 6 y 8 años, habían quedado a disposición de una tía, luego de que el servicio de protección de La Matanza interviniera y les realizara un chequeo médico en el Hospital de Niños de San Justo que arrojó que todos se encontraban en buenas condiciones de salud.