El presidente del Ente de la Movilidad de Rosario, Rogelio Biazzi, habló de la decisión del municipio de cortar el funcionamiento de la línea Q por las altas temperaturas. Más allá de la explicación técnica de lo ocurrido, el funcionario cargó contra la gestión anterior por la adquisición de los trolebuses rusos que "no fueron probados en Rosario antes de ponerlos a funcionar" y que "evidentemente están fabricados para trabajar en otras temperaturas". 

Estos coches fueron comprados en 2017 a la empresa Trolza que está quebrada. Tienen unas baterías que, con el calor que está haciendo en estas semanas, se recalientan y se apagan. Por esto es que preferimos ser más previsibles y reforzar las otras unidades”, explicó.

De acuerdo al funcionario, este problema no es nuevo y años anteriores las baterías ya se venían recalentando. “Pero llegó un momento en el que el nivel de fallas era tan brutal que decidimos tomar esta medida para darle más previsibilidad al usuario”, reconoció.

“Son coches que no fueron probados en Rosario antes de ponerlos a funcionar aquí. Evidentemente están fabricados para trabajar en otras temperaturas y no en las que tenemos en Rosario”, fustigó Biazzi.

En ese sentido añadió: “La administración anterior no pudo, o en las especificaciones de fábrica que el pliego tenía se suponía que podían funcionar. Pero la realidad es que estas temperaturas que estamos teniendo hacen que las baterías muy pronto empiecen a recalentarse y dejan de funcionar”.

Consultado sobre la posibilidad de reclamar ante la compra fallida, Biazzi remarcó que en el pliego licitatorio no se tuvo en cuenta la posibilidad de que la fábrica cierre sus puertas. “Es una licitación hecha por la gestión anterior que tiene otro formato y que los reclamos que se pueden hacer son más difíciles de concretar porque la empresa ya no existe”, deslizó.

“Cada licitación es distinta, nosotros las hacemos de otra manera. Las nuestras tienen las garantías necesarias para que, en el caso de que la empresa concesionaria falle, se activen los mecanismos para poder cubrirlos”, añadió Biazzi.

Por último, el funcionario municipal insistió en que la salida de la línea Q “es provisoria”. “Los trolebuses pueden funcionar con estas baterías en otro espectro térmico de temperatura”, concluyó.