Las lluvias de la madrugada y el posterior viento fuerte de este martes dejaron diferentes consecuencias en Rosario, entre las que se destacan dos siniestros que pudieron haber terminado en tragedia: dos grandes ramas que cayeron sobre un auto en marcha y sobre un puesto de feria, ambos en el centro.

En calle Urquiza casi Moreno, un vehículo circulaba detrás de un colectivo que al parecer tocó parte de un árbol, la cual se desplomó sobre el vehículo menor.

“Venía manejando, un colectivo toca el árbol, lo parte y se me cayó en el parabrisas y el techo. Fue un susto bárbaro pero estoy bien. Si le cae a una moto, creo que (el conductor) no la cuenta”, relató en El Tres la víctima.

Dijo que empleados municipales le indicaron hacer la denuncia a la Policía y después “llevarla a la Municipalidad” para ampliar el reclamo ya que “hay mantenimiento que no están haciendo”. En ese sentido agregó: “Acá pasan colectivos, tenés que cortar los árboles”.

A sólo un pr de cuadras de allí, en la plaza San Martín, un puestero se vio afectado por una situación similar. La feria se estaba levantando por las fuertes ráfagas cuando cayó una enorme rama sobre calle Dorrego, entre Córdoba y Santa Fe. Destruyó un puesto y cubrió toda la vereda a lo ancho.

“Empezó a haber mucho viento y (con los otros feriantes) vimos si nos quedábamos o nos íbamos. La votación fue irse por prevención y cuando estábamos desarmando, sentí un ruido, me di vuelta y alcancé a salir. Ahí me di cuenta que se cayó el árbol”, relató Fabio al móvil de El Tres.

Y detalló: “Me golpeé la nuca y la cabeza. Y perdí todo: el gazebo nuevo, los tablones y mercadería”. En el puesto que tienen con su mujer, señaló, venden sahumerios, mandalas y otros tejidos artesanales cada martes y jueves en la plaza.

El siniestro en la plaza pudo haber terminado en tragedia. (Radio 2)

“Habrá que empezar de nuevo”, lamentó el feriante damnificado, y reflexionó: “Si hubiera pasado una hora antes, a la salida de los chicos de la escuela, hace un desastre”.

También pidió mantenimiento e incluso remoción de algunas partes del arbolado ya que “hace 15 días se cayó un pedazo de rama sobre otro gazebo y 20 días atrás, otra golpeó a compañeros; evidentemente hay que hacer algo o el peligro va a seguir estando”.