El paso Cristo Redentor que separa la república Argentina de Chile está prácticamente sitiado por transportistas que aguardan su turno para poder ingresar al país trasandino. Según explicaron, hubo un cambio en el protocolo sanitario chileno que redujo considerablemente la cantidad de vehículos que entran.

De acuerdo a la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza, la situación comenzó a complicarse hace unos diez días luego de que un reclamo de trabajadores de la Aduana chilena obligó al gobierno de ese país a endurecer sus protocolos. Desde ese momento, todos los choferes que pasan por el Cristo Redentor deben someterse a un hisopado.

El problema es que las casillas sanitarias del lado chileno son apenas cinco, por lo que se realizan un promedio de 150 testeos diarios. Esto representa cerca de un 10% del total de vehículos que todos los días cruzan la frontera.

A esa demora, los camioneros argentinos denuncian también malos tratos por parte de las autoridades sanitarias chilenas.

Toda esta situación hizo que intervenga en el conflicto la Cancillería Argentina que exigió a las autoridades del país limítrofes “urgentes medidas para normalizar los pasos internacionales”.