Mavys Álvarez, la novia cubana de Diego Maradona, rompió el silencio y develó secretos. En declaraciones a América Noticias, un ciclo que se emite por América Tevé en Miami, contó que conoció al "Diez" el 1º de septiembre de 2000, cuando se escapó de su casa para pasear por Matanzas, al este de La Habana.

"Tenía 16 años, era chiquita, pero la vida me presentó esta oportunidad y la tomé", recordó Mavys Álvarez y aseguró que le propusieron conocer a Diego Maradona.

"Yo iba caminando por una de las calles de Matanzas y en un momento un señor que en ese entonces me pareció que era una persona que no estaba bien de la cabeza se me para en frente, me pone una mano adelante y me dice que si quería conocer a Maradona y yo le dije que no, que me dejara tranquila, y seguí caminando", relató.

"Así pues durante una cuadra estuvo detrás de mí hablándome de Maradona hasta que, vaya... yo sabía que él había estado en Cuba, que estaba en Varadero, porque había escuchado eso y nada, quise escucharlo", precisó.

Y aclaró: "Yo era una niña. No tenía maldad ninguna. Él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí. No podía decirle que no. Era un privilegio ser su novia".

El relato de Mavys (parte 1)

 

Al ser cubana, no podía ingresar al hotel en el que estaba hospedado Maradona, entonces la hicieron pasar por italiana y cuando se encontró con el deportista se dio cuenta de que él no la esperaba.

"Se sorprendió mucho cuando me vio, él no esperaba mi visita, aparentemente era una sorpresa que le querían dar a él o algo. Me habían dicho que él estaba muy deprimido por una novia que había dejado en ese entonces y que necesitaban que saliera a comer o algo para que no pensara tanto en eso", explicó.

A más de veinte años del inicio de su relación, Mavys aseguró que no es algo que la enorgullezca. "Siento vergüenza de haber vivido cierta parte en mi vida que fue esto. Me da pena de mí misma saber que tenía 16 años y fui parte de todo eso, es una experiencia más que tuve en la vida y pienso que de cierta forma no escogemos lo que nos toca vivir y simplemente formamos parte de eso", remarcó.

Según aseguró, su familia no reaccionó bien ante su noviazgo: "Mi mamá no lo tomó nada bien, estaban en contra de la relación, cuando mi papá se enteró de que estaba en este país tampoco lo tomó bien, pero a esa edad uno es muy rebelde y piensa que tiene el mundo a sus pies. Todo se dio muy rápido".

En referencia al estilo de vida que llevaban, lo definió como "muy loco". "Sinceramente todos los días en las discotecas, cada noche hasta las siete, ocho de la mañana, tomando champagne", manifestó y aseguró que no participó de ninguna fiesta sexual de las que trascendieron.

"Me propuso participar de fiestas, (me decía) que sería bonito, tal vez era excitante para él en ese momento que yo estuviera con otras muchachas o si me gustaría a mí la idea", señaló, para luego aclarar que le resulta difícil hablar del consumo de drogas en cámara.