El comienzo del mundial está cada vez más cerca y los periodistas empezaron a aterrizar en el país caracterizado por leyes duras. Y los malos tratos no tardaron en llegar para los trabajadores de la prensa. 

El reportero Rasmus Tantholdt de TV2 fue amenazado por un grupo de seguridad qatarí mientras transmitía en directo y, tras el desagradable momento que vivió, el Comité Supremo de Qatar tuvo que emitir una disculpa pública.

“¿Por qué no podemos filmar? Es un lugar público”, le preguntaba el periodista danés a los tres sujetos que bajaban de un carrito de golf. El episodio quedó grabado íntegramente ya que el cronista estaba saliendo en vivo desde una plaza de Doha.

“Señor, ustedes invitaron a todo el mundo a venir aquí, ¿por qué no podemos hacerlo? Es un lugar público”, sostenía el periodista mientras uno de los qataríes intentaba romper la cámara.

Tantholdt no solo tuvo que enfrentar las amenazas y los intentos de romper sus herramientas de trabajo, además lo obligaron a presentar su documentación frente a la policía y después del desagradable momento que tuvo que vivir, publicó la filmación en sus redes sociales y afirmó que, tras viralizarse el episodio a través de Twitter recibieron una disculpa rápida de la Oficina Internacional de Medios de Qatar y del Comité Supremo.

Posteriormente, en diálogo con el medio noruego NRK, el cronista en cuestión comentó: “No creo que el mensaje de los altos mandos de Qatar haya llegado a todos los guardias de seguridad”.

“Por lo tanto, se puede argumentar que hay algunos que han entendido mal la situación, pero al mismo tiempo dice mucho sobre cómo es Qatar. Ahí es que te pueden atacar y amenazar cuando informas como un medio libre. Este no es un país libre y democrático. Mi experiencia después de visitar 110 países en el mundo es: cuanto más tienes que esconderte, más difícil es informar desde allí’, sentenció.