Vishwamaali pasó más de 40 años en el zoológico de Manila en Filipinas y los lugareños lo conocían mejor como Mali. Al paquidermo nunca le dieron la oportunidad de mezclarse con los de su propia especie. La asociación de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), lo calificó como el elefante más triste del mundo.

El animal llegó al zoológico con sólo tres años y fue un regalo del gobierno de Sri Lanka a la entonces primera dama, Imelda Marcos, en 1977, pero la difícil situación de Mali al ser el único elefante del país pronto llamó la atención de los activistas por los derechos de los animales, entre ellos el ex Beatles, Sir Paul McCartney, quien pidió a las autoridades trasladar a Mali a un santuario de elefantes, según dio a conocer el diario británico The Mirror.

En una carta dirigida al entonces presidente Benigno Aquino III en 2012, Sir Paul describió las imágenes que vio de Mali en cautiverio como "desgarradoras". Dijo: "Le escribo para sumar mi voz a la de muchos otros que apoyan el traslado de Mali, el elefante solitario que actualmente se encuentra retenido en el zoológico de Manila, a un santuario en Tailandia lo antes posible".

Peta rindió homenaje a Mali diciendo: "Uno de los elefantes más tristes del mundo falleció. Descansa en paz, Mali, te mereces mucho más".

La muerte de Mali fue anunciada en un vídeo de Facebook por la alcaldesa de Manila, Honey Lacuna, quien dijo que las visitas al zoológico para ver a Mali estaban entre sus recuerdos más felices de la infancia.

En una conferencia de prensa ayer, la alcaldesa Lacona dijo a los periodistas que pediría al gobierno de Sri Lanka que donara otro elefante a la capital de Filipinas.

Dijo además que los cuidadores de Mali habían estado llorando por su muerte y agregó que su traslado a un santuario "nunca fue considerado", dada la duración de su cautiverio. "Puede parecer sola, pero nos tenía a su lado. Ella era el rostro que saludaba a todos los que visitaban el Zoológico de Manila. Ella es parte de nuestras vidas".