Administrar pasiones es muy complejo. Sobre todo a la hora de evaluar la continuidad o el cese de un vínculo.
Gonzalo Belloso y su comisión directiva estuvieron, y están, en esa disyuntiva y tratan de salir indemnes de una situación difícil de resolver.

Están en juego relaciones pasionales extremas que unen momentos históricos con finales de contratos de futbolistas al borde del retiro.

La referencia es, obviamente, a Jorge Broun, Carlos Quintana y Nacho Malcorra. Ellos tienen 39, 37 y 38 años, respectivamente.

Broun ya arregló su continuidad 
Broun ya arregló su continuidad 

¿Cómo despegar un nuevo contrato de Fatura de los penales atajados contra Racing y River y las salvadas en la final frente a Platense para ser campeón en 2023?

¿Es sencillo garabatear el nuevo contrato de Quintana sin que se crucen por la cabeza mil imágenes del gladiador vendado o retorciéndose de dolor tras rechazar una pelota en la línea?

Y la más difícil (en todos los sentidos). ¿Cómo despegarse de las alegrías que generó Malcorra en los clásicos a la hora de ponerle un número a su nuevo contrato?

Son tres campeones que merecen reconocimiento. Pero también son tres campeones en el epílogo de sus carreras.

Están en juego relaciones pasionales extremas que unen momentos históricos con finales de contratos de futbolistas al borde del retiro

Difíciles de administrar las pasiones. Muy difícil. Los dirigentes deben priorizar la sanidad de las instituciones, pero cuando los sentimientos hacen su aporte, las convicciones y las obligaciones empiezan a estirarse como una goma de mascar.

Pasa en todos los clubes, pero aquí se mencionan tres casos puntuales que requirieron de análisis muy minuciosos, puntillosos, de los pro y los contra de la continuidad de los vínculos cuando los ciclos de los futbolistas entran en su recta final.

Central vive tiempos de felicidad plena con algunos sinsabores inesperados, pero camina por el fútbol argentino con la panza llena.

Le costó mucho a la institución llegar hasta acá y los protagonistas de estos tiempos felices son héroes casi intocables, pero todo llega a su fin.

A los deportistas, como es absolutamente lógico, la mayoría de las veces les cuesta asumirlo.

Vaya a saberse cuáles fueron los ofrecimientos de la dirigencia, que no quisieron moverse ni un ápice de sus números, pero cualquier oferta puede parecer, aunque no lo sea, insuficiente.

Por lo pronto, Fatura Broun ya aceptó las condiciones. Su cariño por la institución está por encima de cualquier contrato. Es algo que ya demostró varias veces.

Quintana y Malcorra les dieron grandes alegrías a los hinchas canallas
Quintana y Malcorra les dieron grandes alegrías a los hinchas canallas

Quintana también dio el ok y será una opción para Jorge Almirón, flamante entrenador canalla, sin que eso signifique que tiene asegurada la titularidad.

La historia es más compleja, más dura, con la figurita más difícil de las tres: Malcorra. Viene muy conversado y confuso todo. Generalmente en estos casos sólo el jugador puede destrabar el inconveniente.

Es que el futbolista también suele poner en la balanza el bienestar y el cariño de la gente, que seguramente lo quiere dentro de la cancha. Quizás juegue en contra que cuando Nacho estuvo en Lanús, Almirón prescindió de él. Vaya a saberse.

Difíciles de administrar las pasiones. Injustamente se ponen en juego grandes e inolvidables momentos que, inexorablemente, pasarán, en un tiempo, al arcón de los grandes recuerdos. Como se decía antes.

Las realidades, el presente, de un plumazo desaparecen. Mientras tanto, hay que acompañar a los héroes a continuar su camino.

Difícil compatibilizar pasiones y economía. Injusto por donde se lo vea.