Este martes el ministro y el viceministro de Ambiente, Juan Cabandié y Sergio Federovisky irán a Victoria para ampliar la denuncia judicial sobre la quema de pastizales en el delta del río Paraná. Advierten un avance de terraplenes en el humedal, sobre tierras fiscales para ganar tierras para la explotación agrícola, ganadera o inmobiliaria.

En contacto con el programa De boca en boca (Radio 2), Federovisky confirmó que este martes irá al juzgado federal de Victoria junto a Cabandié para ampliar la denuncia realizada hace unos diez días en la que presentaron los puntos precisos en los que se realizaron los últimos incendios en el delta.

En aquella ocasión, solicitaron que se cruce esos datos con la información catastral para determinar a quién pertenecen las tierras en las que se produjeron los incendios y poder determinar responsabilidades. Esto mismo reclamarán nuevamente este martes.

Hay un proceso de avance de la frontera agropecuaria, quemar áreas que hoy están aflorando pero que habitualmente están bajo agua y ponerle un terraplén para impedir que el agua reingrese cuando recupere su nivel y eso para transformar el humedal en un área potenciaslmente agrícola-ganadera o para explotacion inmobiliaria. Sabemos que eso se esta haciendo preferentemente sobre tierras fiscales, hay datos y registro, pero lo que pasa es que no tenemos una Justicia que actúe en base a estas hipotesis, ni cruce el dato catastral y dónde se inicia rápidamente el fuego”, dijo el viceminstro.

Consultado sobre los reclamos por mayor acción, sobre todo desde la Municipalidad de Rosario: Federovisky aseguró que el Estado nacional “ha dado respuesta efectiva a la solicitud de las provincias” con 120 brigadistas y 12 medios áreos desplegados desde Alvear a San Pedro, pero lo que falla o se demora es la intervención de la Justicia.

Finalmente, sobre la falta de una ley de Humedales, cerró con otra crítica al poder judicial: “No podemos imaginar que magicamente al día siguiente van a desaparecer los incendios: por las condiciones climáticas que son tremendamente adversas y exceden a la Argentina; y porque si no podemos hacer que la Justicia persiga a quien prende fuego en su propio campo, menos (hará cumplir) la lay de humedales”.

“Si no hay castigo a quienes prenden fuego, la sensación es de impunidad”, observó.