Una nena de 2 años quedó aislada de sus padres que viven en Misiones después de una tragedia familiar que ocurrió en Rosario hace tres semanas, justo cuando se decretó la cuarentena por el coronavirus y se instaló la imposibilidad de circular por las rutas.

"Pitufina", así le dicen a Dana Alison B., está con su tía en la ciudad de San Lorenzo, muy lejos de su mamá y su papá. Ellos estaban todos juntos en Rosario para acompañar la internación de Bianca, de 4 años, la hermana mayor.

Bianca fue derivada al hospital Italiano local desde Misiones por su obra social. Estaba mal diagnosticada como un caso de anorexia nerviosa y cuando arribó a la ciudad le detectaron un cáncer de cerebro.

La familia se trasladó desde Posadas a un hotel frente al centro de salud, en septiembre del año pasado. Pero Dana solía quedarse con su tía en San Lorenzo para evitar los traumas de la internación y los estudios de su hermana.

El diagnóstico tardío no ayudó y Bianca murió el martes 17 de marzo pasado, tres días antes de instalarse el aislamiento social y obligatorio. El vehículo del servicio funerario que dispuso la obra social para el traslado del cuerpo de la menor a Posadas sólo admitía a un familiar. Después de mucho pedir, aceptaron llevar juntos a los dos padres y Dana quedó para un segundo viaje posterior.

Bianca estuvo internada de septiembre a marzo en el hospital Italiano.

 

Con las restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus, el traslado de "Pitufina" desde San Lorenzo a Posadas no se pudo concretar los días siguientes y las semanas pasaron. Una drama, en medio de la pandemia y después de la tragedia familiar.

"La mamá está muy deprimida"

 

“El problema es que la familia es muy responsable pero de bajos recursos. La cochería trasladó a los papás y al cuerpo de Bianca, pero en ese momento no se pudieron llevar a la nena. Nosotros quisimos hacer una vaquita para pagarle el viaje pero no se puede por la cuarentena”, contó a Rosario3 María José Torres, enfermera del hospital Italiano.

La profesional de la salud se comunicó con este medio para alertar de lo ocurrido después de haber hablado por teléfono con María Isabel, la madre de la niña. “Ella está muy deprimida. Primero perdió a una hija y ahora no puede ver a la otra”, advirtió.

“El marido (Oscar B.) trabaja en un corralón pero no tienen plata. Además de eso, llevar a la nena en un auto particular es imposible, nos dijeron que tendríamos que tramitar mil permisos. Pero eso pedimos a alguna autoridad que lo haga posible con algún vehículo oficial”, relató María José.

La enfermera se ofreció como canal para quienes puedan asistir a la familia. Celular: 3413284878.