Sasha, un bebé de seis meses que fue abandonado por su mamá, fue adoptado y no para de sonreir. El niño ruso tiene una extraña enfermedad llamada síndrome de anoftalmia SOX2, por la que nació sin ojos en la ciudad de Tomsk.

Luego que fue abandonado por su madre en un orfanato, estuvo en cuidado de doctores y enfermeras, y apareció su familia solo meses después del hecho. “No es diferente a otros niños. Juega y sonríe como cualquier bebé sano. Le encanta jugar y le encanta nadar, es muy alegre”, indicó una de sus cuidadoras.

Pero ahora, Sasha encontró a padres adoptivos por los que se comenzó con el procedimiento judicial por ello. “Le devuelve la sonrisa tan pronto como escucha voces familiares”, indicaron sobre la alegría del pequeño al que describieron como un bebé muy tranquilo. Informa Aire de Santa Fe.

Con este síndrome se detectaron solo tres niños en todo el mundo y se puede tener graves afecciones que nacen como consecuencia de esto. Por su parte, Sasha nación sin globos oculares y tuvo que ser operado por dos quistes benignos en su frente, ahora no tiene ninguna secuela. Esto afecta a una de cada 25 millones de personas.

El bebé deberá someterse a una cirugía cada seis meses para aumentar aquellos orbes siguiendo su crecimiento.