Después de mucho tiempo de ver sus ventas afectadas negativamente por el vallado que se dispuso alrededor del Centro de Justicia Penal (CJP), los comerciantes de la zona llevan tres meses sin ese operativo pero, como contrapartida, padecen una inseguridad incesante que lleva a los negocios cerrar.

Alejandra tiene una verdulería en Mitre y Amenábar y este lunes anunció, desde el pizarrón que normalmente exhibía las ofertas, su decisión en letra grande: “Cerrado por robo”. Es que le entraron ladrones dos veces en cuatro días y le llevaron casi todo.

“Ahora me quedo a dormir acá hasta que pueda ir sacando mis cosas”, dijo en relación a unas pocas pertenencias y la mercadería que le quedó. Detalló que le sustrajeron balanzas, una carreta y hasta reposeras y un equipo de música, además de destrozarle un vidrio del frente. Por eso se cansó y baja persianas.

Rosario es una hermosa ciudad pero estamos rodeados de incompetentes. No digo la Policía, porque conmigo actuó muy bien. Pero las autoridades no hacen lo que corresponde”, se quejó la mujer desde el móvil de Telenoche (El Tres).

Contó que en el barrio, donde hay cerca también varios hospitales, son frecuentes “escruches, arrebatos, robos de autos, entradas a balcones” y ahora le tocó a ella por duplicado, por lo que su paciencia llegó al límite.

Trabajo desde los 14 años y vivo decentemente. Me levanto todos los días a las 6 de la mañana, esto no es justo”, lamentó la comerciante, rodeada de vecinos que se acercaron a apoyarla.