Aguas Santafesinas SA (Assa) acaba de incorporar una nueva bomba centrífuga en su planta potabilizadora Rosario, con el objetivo de compensar la pérdida de rendimiento de los equipos existentes por la extraordinaria bajante que está registrando el río Paraná. Y avisó que lo más difícil está por venir.

El presidente de Aguas Santafesinas, Hugo Morzan, destacó que “hasta ahora las acciones desarrolladas con el aporte de la Provincia permiten mantener los volúmenes necesarios de captación en las siete plantas potabilizadoras a lo largo del río Paraná, desde Reconquista hasta Rosario. Podemos seguir abasteciendo a 1.800.000 vecinas y vecinos”.

Pero en ese mismo sentido, advirtió: “El desafío mayor se planteará en las próximas semanas, cuando se acentúe la bajante y comencemos a ingresar en la temporada de mayores temperaturas y posiblemente de más consumo de agua”.

“Por eso –remarcó Morzan–, apelamos una vez más a nuestros usuarios para que adopten conductas positivas de consumo solidario y responsable del agua potable y así el servicio seguirá siendo sostenible en estas dificilísimas circunstancias”.

Los últimos trabajos, tal lo reflejó Rosario3 el último fin de semana, se completaron en el establecimiento de French y Echeverría, donde se produce el agua potable para más de un 1.200.000 vecinas y vecinos de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Funes.

Ya en funcionamiento, indicó Assa, ésta permite sumar más de un millón de litros de agua del río por hora al proceso de potabilización, compensando las pérdidas de rendimiento de otros equipos a raíz de la histórica bajante.

Estas tareas se concretan en el marco de la emergencia hídrica vigente, que demandó hasta el momento una inversión cercana a los 500 millones de pesos por parte del Gobierno provincial, a través del Ministerio de Infraestructura.