El Museo de la Memoria presenta el proyecto “Palabras semilla”, este miércoles a las 17.30 en su edificio de Córdoba y Moreno con un conversatorio y un concierto de la Banda Infanto Juvenil Villa Hortensia. Se trata de una apuesta, junto al Instituto Auschwitz, al trabajo con las infancias. Palabras semilla busca generar propuestas didácticas que posibiliten abordar las temáticas de memoria, derechos humanos, derechos de los niños en particular, democracia ambiental y educación en valores, dirigidas a docentes y alumnos del sistema educativo, tanto formal como no formal.

Habrá un conversatorio en el que participarán Eugenia Carbone, directora de Programas para América Latina en el Instituto Auschwitz para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas; Lucas Massuco, director del Museo de la Memoria; y María Fabiana Elcarte, coordinadora del Departamento de Educación del Museo de la Memoria.

A partir de este proyecto, en el Museo de la Memoria comenzará a funcionar un área de infancias en el Departamento de Educación del Museo que será la encargada de coordinar y llevar adelante las diferentes actividades pedagógicas.

Para Massuco, este proyecto representa “un hito en la historia de la institución -que el año pasado cumplió 25 años- porque implica animarse a sumar a las infancias dentro de nuestro abanico de acciones y por el potencial que trae el apoyo del Instituto Auschwitz a este proyecto, que esperamos implique crecimiento”. 

En contacto con Rosario3, el director del museo brindó más detalles de esta iniciativa. 

¿Cómo se pensaron los contenidos para las infancias en torno al asunto genocidios, que parece todo un desafío? ¿Se trabajará desde algunos asuntos históricos del nazismo, o enfocado en la historia argentina?

—El proyecto Palabras semilla es el primer paso del Museo en el sentido de incorporar a las infancias como público objetivo de nuestra propuesta museográfica y de agenda programática.

Justamente esa pregunta que planteás es el punto nodal del trabajo que hemos comenzado a desarrollar junto al Instituto Auschwitz para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas.

El objetivo es pensar las infancias a partir de la temática específica del Museo, logrando una creación de conciencia antes que nada. No creo que el camino sea abordar específicamente los datos, nombres, fechas y hechos que dan origen al Museo, sino su espíritu: vivir en democracia, en libertad, con plena vigencia de los derechos humanos fundamentales.

Hablarle a las infancias y escucharlas en clave de derechos y construyendo las bases para un retorno de ese mismo público en el futuro, en la adolescencia, tal vez, para allí profundizar con otras estrategias.

Palabras semillas es un proyecto que específicamente pretende generar nuevas estrategias pedagógicas, y se complementa con la idea de generar un espacio permanente en la muestra del Museo. Alí el desafío se redobla, pero con el apoyo del Instituto y el acompañamiento de la Secretaría de Cultura y sus equipos que tienen tantos años de experiencia estamos confiados que lograremos el objetivo.

¿Es una actividad de ingreso libre en el momento, o con inscripción previa? ¿Para que rango de edades fue planificada?

—Esta actividad no forma parte del proyecto en sí mismo, sino que es la presentación formal del proyecto Palabras semilla y del apoyo que el Instituto Auschwitz. La idea es poder presentar el origen del proyecto, los objetivos que tenemos en el corto, mediano y largo plazo y reflexionar colectivamente sobre la gran incógnita que tenemos: ¿cómo abordar las infancias desde un espacio de memoria, cómo las incorporamos en tanto público sin abrumarlas ni tampoco subestimarlas?

¿Cómo surgió la idea de esta actividad? ¿Por qué es novedoso que se realice para las infancias?

—La idea de incorporar a las infancias como público objetivo del Museo fue presentada en 2022 durante el concurso abierto para ocupar la dirección del Museo. En ese momento, tanto en el proyecto escrito como en la exposición oral, propuse dar ese paso en cuanto estrategia institucional para renovar nuestras acciones y hacer frente a las nuevas estrategias de negacionistas y reivindicadores de la última dictadura cívico-militar.

Finalizado el concurso y ya con la confirmación del resultado favorable comenzamos a trabajar sobre el proyecto con el equipo del museo y por suerte la idea prendió fuertemente. En paralelo, el Instituto Auschwitz visitó el museo en el marco de una investigación sobre sitios de memoria y estrategias pedagógicas, allí pude comentarles de la idea de innovar con este camino y surgió la posibilidad de una colaboración concreta. Y así, con el entusiasmo de las y los trabajadores del museo y el apoyo de una organización tan prestigiosa, es que surgió Palabras semilla.

¿Queres contar lo que se viene en este rediseño integral de la muestra permanente del museo? ¿Y para cuándo será?

—Lo que se viene un proceso que nos llena de entusiasmo y de adrenalina a la vez. A lo largo de este año y comienzos del próximo queremos lograr la instalación del espacio de infancias, pero también intervenciones puntuales que nos permitan llegar a los 50 años del último golpe de Estado con una muestra permanente, renovada para el público y a la altura de los desafíos de hoy.

La incorporación de las infancias es solo una pata de la estrategia más amplia, también queremos renovar contenidos, preguntas y mediaciones en otros espacios del Museo, como es el rol central de los archivos, testimonios e investigación en el proceso de construcción de memorias, enmarcar con mayor claridad la idea de genocidio en el proceso histórico argentino y en el proyecto de la última dictadura cívico-militar y mejorar la forma en que recibimos al público mediante un cambio en el diseño y disposición del área de atención al público. De nuevo, todo esto sería imposible de imaginar sin el respaldo de las y los trabajadores del Museo.


Sobre el Instituto Auschwitz

El Instituto Auschwitz para la Prevención del Genocidio y las Atrocidades Masivas (AIPG) es una organización sin fines de lucro nacida en 2005 con el objetivo de apoyar a los Estados en el desarrollo y el fortalecimiento de políticas y prácticas, para la prevención del genocidio y otras atrocidades sociales masivas.

Este fomenta la cooperación de los Estados a través de redes regionales e internacionales para avanzar en la prevención.

Más de siete décadas después del Holocausto, los genocidios y otras atrocidades masivas siguen siendo una amenaza para la paz y la seguridad mundiales, y su prevención eficaz requiere un enfoque multidimensional de la educación.