Casi como el río Paraná, las palomas forman parte del paisaje de Rosario desde hace años y en cantidad. Tanto es así que esta semana disparó una polémica y un malentendido que alcanzó a uno de los shoppings de la ciudad. Desde el Alto Rosario salieron a aclarar que, lejos de las versiones que circularon por redes sociales y algunos medios, el funcionamiento de su patio de comidas es normal y contaron a Rosario3 su plan de combate a estas aves, cuya proliferación se asemeja a una plaga.

Este martes se repitieron en X fotos de usuarios preocupados por el vallado en el patio de comidas interno del centro comercial del parque Scalabrini Ortiz y luego se conoció el cierre del espacio por parte del Instituto del Alimento por la presencia de palomas.

Rosario3 consultó a la Municipalidad y a la gerencia del shopping que aclaró que lo que se hizo el martes por la tarde por algunas horas fue prohibir el uso del llamado “sitting”, las mesas y sillas internas del patio de comidas pero que los locales gastronómicos y el predio exterior siguió funcionando y que ya para el miércoles estaba rehabilitada de nuevo la parte interna. 

La prohibición fue resultado –explicó la gerenta del shopping Guillermina Gasparini– del trabajo conjunto que hace un año llevan adelante con la dirección municipal de Control de Vectores y el Instituto del Alimento para controlar las palomas, reforzado ahora ante la pronta puesta en marcha de obras en el patio de comidas exterior.

“Las palomas son una realidad que no le escapa a ningún rosarino. Se hizo un trabajo a pedido de la direccion de Control de Vectores en conjunto y ayer (por este miércoles) ya abrió normalizado el sitting”, explicó Gasparini que contó que el trabajo que vienen realizando desde hace 12 meses con la Municipalidad incluye la colocación de redes y pinchos para evitar que las aves se asienten, la expulsión activa (ahuyentarlas de donde estén), productos químicos solo en las copas de los árboles y aparatos de ultrasonido dentro y fuera del predio.