La movida del verano europeo no se interrumpió por la pandemia del coronavirus. O al menos no en la ciudad Agde, en la costa francesa del Mar Mediterráneo, en donde se organizó una fiesta nudista y generó un brote de contagios.

El evento fue organizado en un lujoso resort y se desarrollo en la piscina de la terraza y contó más de 800 asistentes. Las autoridades sanitarias habían exigido el uso de barbijo y respetar el distanciamiento social para evitar la propagación del covid-19, pero el 30% de los asistentes dio positivo.

El festejo sucedió el jueves pasado y días después, confirmaron que 95 de los invitados dieron positivo por coronavirus. Más tarde se sumaron otros 50 con síntomas compatibles y con el correr de los días sumaron un total de 240 casos confirmados.

El director sanitario, Pierre Ricordeau, se manifestó preocupado: "Hay infecciones en todas partes, incluso entre personas que no son libertinas. El mensaje es el mismo para todos: usen una mascarilla, lávense las manos y practiquen el distanciamiento social".

A raíz de este caso, y de las cifras consideradas "muy preocupantes", suspendieron las reuniones de más de 10 personas en la ciudad y eliminaron el horario extendido para los clubes nocturnos. Semanas antes ya se había emitido un alerta sobre el centro turistico, que en lo últimos años se conviertió en un destino tradicional de las parejas swingers, según publicó Crónica.

Cap d'Ange, al sur de Francia es conocido como la “villa naturista”, el espacio cuenta con 10.000 parcelas de camping y 15.000 camas y es una comunidad apartada con multiples clubes swinger y saunas, así como bares nocturnos eróticos que tienen escondites para que las parejas tengan intimidad dentro o fuera de la vista de los demás.