Incesante y caudalosa. La lluvia que cayó sobre Rosario se acumuló en las esquinas y la postal de calles anegadas se hizo evidente en la zona céntrica, pero también en los otros puntos cardinales. Se cayeron 18 árboles y hubo problemas con el suministro eléctrico. 

La tormenta nunca durmió. Desde anoche y durante la madrugada, llovió y tronó. Cerca de las 6, hubo una pausa que asentó la humedad en el aire. El cielo seguió amenazando hasta que sobre las 7 desató su furia de agua y viento. La lluvia hizo una cortina sobre las ventanas y rápidamente empezó a concentrarse en algunas intersecciones. Piletas y piletones se formaron en distintas zonas de la ciudad, con mayor contundencia en bulevar Oroño y la zona de la ex Rural. 

En diálogo con A Diario (Radio 2) el director de Defensa Civil municipal, Gonzalo Ratner, confirmó que durante la mañana se recibieron 90 denuncias por anegamientos y 18 por caída de árboles. Hasta el momento, se había logrado retirar ejemplares que impedían la circulación vehicular y se disponían tareas para retirar algunos caídos sobre fachadas de casas. 

El funcionario confirmó, en tanto, que llevaban caídos 93 milímetros de agua, 55 de ellos se habían precipitado en un corto lapso de tiempo, lo cual había provocado las acumulaciones de agua.