El cuarto crimen en el marco del fin de semana largo; el homicidio número 130 en Rosario, en lo que va del año. Detrás de los números impactantes, la vida de un joven trabajador: Ariel Lisandro Leguizamón, alias "Nico", vecino de barrio Itatí.
Este domingo a la noche, en Centeno y Rodríguez, en la zona sudoeste, Ariel Lisandro Leguizamón, de 25 años, fue baleado por sospechosos que pasaron en tres motos, según los primeros indicios que recolectaron desde la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal. Con heridas en el tórax y en la espalda fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde murió.
La investigación es llevada adelante por el fiscal Patricio Saldutti, que ya ordenó medidas para avanzar con la causa, como la toma de testimonios, relevamiento de cámaras y levantamiento de material balístico.
La víctima participaba de las actividades desarrolladas en el Centro comunitario Luz Esperanza y Vida, ubicado en Doctor Rivas y Alvear, del Movimiento Evita. De acuerdo a su referente, Mariano Romero, Nico comenzó a trabajar en el lugar en 2015, cuando era un adolescente. Aprendió a amasar pan y últimamente se dedicaba a la producción y también a la venta. “Ese era su medio de vida y también colaboraba en la escuelita de fútbol”, precisó el dirigente en diálogo con Rosario3.
“Era un muchacho evangelista, un pibe sano, no consumía ninguna sustancia, tampoco tenía antecedentes. Era más bien tímido y familiero. Tenía un hijo con su pareja Nadia, una chica que trabaja en la copa de leche, con quien estaba de novio desde los 15 años”, detalló Romero, quien aseguró que Leguizamón quedó en medio de una balacera.
Anoche mataron a Ariel Lisandro Leguizamon, el "Nico", un pibe sin maldad que conozco desde 2015 cuando arrancaba a preparar pan casero en el centro comunitario Luz Esperanza y Vida . En ese camino fue papá y construyeron una hermosa familia con su pareja Nadia. pic.twitter.com/PMl0DfrMVx
— Mariano Romero (@Mariano_Romero5) May 29, 2023
De acuerdo a su relato, Nico y sus familiares estaban en la puerta de su casa cuando se escucharon los disparos. “Nico no llegó a meterse adentro porque días atrás había tenido un accidente con la moto y tenía un yeso o una férula en una de las piernas”, señaló.
A pesar de que ser una zona “urbanizada” con pocos pasillos irregulares, Romero aseguró que se registran “situaciones de mucha violencia y una compleja intervención policial”.
Horas antes del crimen, un familiar de Ariel había sido baleado en Rodríguez y 24 de Septiembre, a cuatro cuadras. Se trata de joven de 30 años que fue trasladado al Heca con una herida de arma de fuego en el pie izquierdo.
En tanto, el lugar donde fue acribillado Leguizamón está a pocas cuadras de donde el viernes mataron a otro chico de 24 años identificado como Nicolás Agüero, quien fue baleado en Rodríguez al 4400 cuando estaba sentado en la vereda.
