Leda, la líder espiritual del grupo Soplo de Dios Viviente de Rosario, está en Chile y desde el vecino país brindó polémicas declaraciones sobre el cáncer. La mujer, a la que se le atribuyen modificaciones espirituales y corporales y que cada martes ofrece una ceremonia multitudinaria en la ciudad, consideró que el origen de la enfermedad es la “falta de perdón”.

Numerosos medios de Chile y de Argentina se hicieron eco de la entrevista que Leda concedió este fin de semana en el templo Votivo de Maipú. Allí llegaron 6 mil personas y pasadas las 15, según precisa TN, comenzó el encuentro religioso. Durante varios días, los seguidores de la rosarina durmieron en carpas, en las afueras del lugar, para esperarla.

Cuando comenzó la ceremonia, Leda recibió abrazos y en el medio comenzó a emitir unas palabras. “Tenemos que entrar en un silencio, porque Cristo va a estar acá en medio nuestro. Tenemos que entrar en una profunda oración y entrega”, dijo.

Más tarde, recibió las inquietudes de la prensa. Allí fue consultada sobre el origen del cáncer: “El cáncer es una enfermedad del hoy, creo que es una enfermedad que, para los que trabajados en sanidad y más, es reincidente y que hay mucha gente que la tiene. Sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón”, manifestó.

“Un camino es la sanación interior, ir viendo dónde tengo mis heridas, mis emociones y hacer un trabajo en torno a la eucaristía, la confesión y perdonando, que es lo que tenemos que hacer para llegar al Reino de los Cielos”, agregó.

Además, sostuvo que se trata de una enfermedad “que está basada en todo lo que es lo emocional”. En tal sentido, llamó a “ir viendo” cómo fue la vida de cada uno, dónde hay enojos e “ir haciendo un trabajo de perdón”, que “casi siempre es con mamá y papá”.

“Es ir descubriendo donde yo estoy enojado y lo más importante es saber que me puedo sanar y nosotros sabemos que la muerte no es una limitación, es una esperanza”, indicó.

Tras ello, señaló que sintió la presencia de Dios en el lugar y se refirió a quienes no creen en la religión: “El que no cree tiene sus motivos, quizás algo que los hizo enojar, los hizo alejarse de la palabra del Señor, pero que busquen la luz, quizás no la quieren buscar en una religión determinada o lugar, pero abrir el corazón y mirar hacia arriba, pedir a Dios, porque muchos necesitamos señales. Busquen la luz, busquen la paz interior y el Espíritu Santo nos irá marcando el camino”.

¿Qué es el cáncer?

El Instituto Nacional del cáncer señala que se trata de un amplio grupo de enfermedades que comienzan en las células.

El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo, debido a que nuestro organismo está formado de muchos tipos de células. Normalmente, las células crecen y se dividen para producir nuevas que son indispensables para mantenernos sanos. Algunas veces este proceso se descontrola: nuevas células se siguen formando cuando el cuerpo no las necesita y otras viejas no mueren cuando deberían hacerlo, formando una masa de tejido llamado tumor.

Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los benignos no son cancerosos ya que las células de este tipo de tumores no se diseminan a otras partes del cuerpo, generalmente se pueden extirpar y en la mayoría de los casos no reaparecen. Los tumores malignos son cancerosos, dado que sus células tienen anomalías, se dividen sin control, pueden invadir y destruir el tejido a su alrededor, entrar al torrente sanguíneo o al sistema linfático y diseminarse a otros órganos.

Varios tipos de cáncer pueden prevenirse. Otros pueden detectarse tempranamente lo que favorece las posibilidades de curación. Ante un diagnóstico de cáncer, siempre hay algo por hacer.

Factores de riesgo

La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (Iarc) calcula la cantidad de casos de cáncer que son atribuibles a los principales factores de riesgo conocidos para esta enfermedad como obesidad, infecciones, exposición a radiación ultravioleta (UV) y consumo de alcohol.

Índice de masa corporal

Existe evidencia científica de vínculo causal entre la obesidad y varios tipos de cáncer, entre ellos se destacan el adenocarcinoma de esófago y los cánceres de colon, recto, riñón, páncreas, vesícula biliar, mama posmenopáusica, cuerpo del útero y ovario. Utilizando el índice de masa corporal (IMC) como indicador del estado nutricional de las personas, obtenido a partir de la altura y el peso de los individuos y considerando como obesidad un IMC igual o mayor a 30, la IARC estimó la proporción de casos de cáncer atribuibles a este factor.

Según estas estimaciones realizadas en el año 2012, el 6,8% (7.600 casos) de todos los casos de cáncer de nuestro país se atribuyeron al factor obesidad, lo cual posicionó a nuestro país en el nivel más alto de este indicador a nivel mundial (Figura 2). Si bien al momento de publicación de este boletín no existen datos actualizados, según la 4ª Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, la prevalencia de exceso de peso (sobrepeso + obesidad) en nuestro país, lejos de ser un problema controlado, muestra valores en aumento. La prevalencia en adultos para el año 2013 alcanzó al 57,9% de la población, llegando al 61,6% en el año 2018, con lo cual, si esta tendencia persiste, es probable que los casos de cáncer atribuibles a este factor sean aún mayores.

Infecciones

Se consideraron diez agentes infecciosos que han sido clasificados como agentes cancerígenos bien establecidos en humanos, a saber: Helicobacter pylori, virus de la hepatitis B (VHB), virus de la hepatitis C (VHC), virus del papiloma humano (VPH; tipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58 y 59, conocidos colectivamente como tipos de alto riesgo), virus de Epstein-Barr (VEB), virus del herpes humano tipo 8 (HHV-8; también conocido como virus del herpes asociado al sarcoma de Kaposi), virus linfotrópico de células T humano tipo 1 (HTLV-1), Opisthorchis viverrini, Clonorchis sinensis y Schistosoma haematobium.

Los cánceres para los que existe evidencia establecida de un vínculo causal con los agentes infecciosos mencionados anteriormente incluyen: carcinoma de la cavidad oral, orofaringe, laringe, carcinoma de células escamosas de ano, cuello uterino, vulva, vagina y pene (VPH); leucemia y linfoma de células T adultas (HTLV-1); sarcoma de Kaposi (HHV-8); Linfoma de Hodgkin, linfoma de Burkitt y carcinoma nasofaríngeo (EBV); carcinoma gástrico no cardíaco y cardíaco y linfoma gástrico no Hodgkin (H. pylori ); carcinoma hepatocelular (VHB, VHC); otros linfomas no Hodgkin (VHC); colangiocarcinoma (Opisthorchis viverrini y Clonorchis sinensis) y carcinoma de vejiga (Schistosoma haematobium).

Las estimaciones realizadas en el año 2018 muestran que, en Argentina, cerca de 10.000 casos de cáncer pueden ser atribuidos a estas infecciones (8,1%), ubicándola en un lugar intermedio a nivel mundial (Figura 3).

En relación a Sudamérica, se estimaron 110.000 casos de cáncer atribuidos a infecciones, los cuales se debieron principalmente a VPH (43,6%) y a Helicobacter pylori (38,8%), seguido del virus de Hepatitis C (6,8%) y virus de Hepatitis B (3,5%).

En cuanto al sexo, el VPH explicó el 64% de los cánceres atribuibles a infecciones en mujeres y el Helicobacter pylori explicó el 60,5% de los canceres atribuibles a infecciones en varones.

Radiación ultravioleta

La radiación UV es un factor de riesgo reconocido para los cánceres de piel. Es emitida naturalmente por el sol y por algunas fuentes artificiales, incluyendo camas solares. Según la IARC, el 52,8% de los casos de melanoma en nuestro país pueden ser atribuidos a la exposición a rayos UV, lo cual ubica a Argentina entre los países con riesgo medio, en un rango entre 49,5% y 76,9% (Figura 4). Al momento de publicación de este boletín no se presentaron datos actualizados.

Alcohol

La relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer es bien conocida. Dicha asociación está bien establecida para el carcinoma hepatocelular, el carcinoma de células escamosas de esófago y los cánceres de cavidad oral, faringe, laringe, colon-recto y mama en mujeres.

A partir del consumo de alcohol per cápita en litros por año, país, sexo y grupo de edad, la IARC calculó la proporción de cáncer atribuible al consumo de esta sustancia. Según estas estimaciones, para nuestro país en el año 2020, el 3,5% (4.400) de los casos de cáncer fueron atribuidos al consumo de alcohol. Esta cifra posiciona a nuestro país en un lugar intermedio-alto respecto de los países del mundo - rango que va entre 3,3% a 3,9% - y entre los más altos de América Latina.