Un misil ruso impactó el lunes en un concurrido centro comercial de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, causando al menos 10 muertos y decenas de heridos, indicaron las autoridades locales, que añadieron que el número de víctimas podría ser muy elevado.

“Los ocupantes dispararon un misil contra un centro comercial donde se encontraban más de mil civiles. El centro comercial está en llamas y los equipos de rescate están luchando contra el fuego. El número de víctimas es imposible de imaginar”, dijo el gobernador regional Dmytro Lunin en Telegram.

Diez muertos y más de 40 personas resultaron heridas. Esta es la situación actual en Kremenchuk a causa del bombardeo con un misil”, indicó posteriormente, tras un balance inicial de dos víctimas fatales.

Por su parte, el presidente Volodimir Zelensky destacó que la zona no es de importancia militar y acusó la barbarie de las tropas invasoras. “No hay peligro para el ejército ruso. Sin valor estratégico. Solo el intento de las personas de vivir una vida normal, lo que enfurece tanto a los ocupantes”, escribió.

“Rusia continúa atribuyendo su impotencia a los ciudadanos comunes. Es inútil esperar adecuación y humanidad de su parte”, añadió el mandatario.

El comandante de la administración regional militar de Poltava, Dimitro Lunin, denunció el ataque como “crimen de guerra” y “crimen contra la humanidad”, y dijo que era un “acto cínico de terror contra la población civil”. Además, destacó que hay 115 efectivos de los servicios de emergencia trabajando en el lugar, incluidos los bomberos que trabajan en la extinción del incendio.

Además, manifestó que "el ataque ruso contra el centro comercial Amstor de Kremenchuk no tiene otro objeto que aterrorizar a los ucranianos". "Es un lugar civil al que ucranianos pacíficos vienen a comprar. ¡Está cada vez más claro que el objetivo de Rusia es el genocidio de los ucranianos!", advirtió.