En el día del santo patrono del trabajo, las inmediaciones de la iglesia San Cayetano de Rosario, en calle Buenos Aires al 2100, se colmaron de fieles que hacían fila para acceder al interior del templo.

Tras la peregrinación y misa en la Plaza de la Libertad, se mantenía –hasta las 19– un corte de tránsito, tanto en Cerrito entre Laprida y Juan Manuel de Rosas como en Buenos Aires entre La Paz y Cerrito.

En diálogo con la periodista Agustina Pugliese (Radio 2), el arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín dijo que “el balance es muy positivo. A mí como obispo, como pastor me admira la fe del pueblo de Dios y este año especialmente, ya que se celebran cien años del templo”.

“Mi impresión es que este año hubo mucha más gente que el año pasado, pero más allá de los números, lo que impacta es el hecho sociológicamente identificable que reúne a personas de distinta condición y clase social en la misma fe, en la gratitud a Dios y en la súplica ante tantas necesidades y padecimientos", analizó.

Desde las 18, este miércoles se celebraba una misa por hora. La última estaba programada para las 22.

El arzobispo emitió un mensaje sobre la vida del santo y se refirió a la necesidad de todas las personas de tener un trabajo digno: