La protesta de la Uocra el martes frente a la planta de Aguas Santafesinas (Assa) por el despido de empleados de las contratistas a cargo de la construcción del acueducto Gran Rosario destapó un problema de fondo: el serio atraso del gobierno nacional en el pago de las obras hídricas y de saneamiento que financia en Santa Fe. 

En efecto, el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enhosa) tiene en toda la provincia unas 30 obras en marcha, pero acumula un atraso de pagos de 6 a 10 certificados de obras (que son mensuales). Incluso, hay obras terminadas que están impagas. Empresarios del sector calculan que el 80% de las obras financiadas por el Enhosa están casi paralizadas por la falta de fondos que lleguen desde el gobierno nacional.

El esquema es el siguiente. El Enohsa contrata a Assa, al Ministerio de Infraestructura de Santa Fe y a municipios de la provincia para la realización de obras de saneamiento. Esas dependencia. son las que hacen las licitaciones para la realización de tareas. Las empresas que resultan adjudicadas son contratadas por el Ministerio, Assa o los municipios, según el caso. La obra más importante del Enohsa en Santa Fe es el acueducto del Gran Rosario.

Hasta la crisis política que desató la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, el Enohsa venía pagando sin mayores problemas, relatan los contratistas. Pero a partir de julio, y producto también de cambios en la gestión financiera del propio organismo, los pagos de los certificados empezaron a llegar en cuenta gotas. Y en el último bimestre, directamente se cancelaron los pagos.

Además, de los problemas de recursos que enfrente el gobierno, los contratistas advierten que la faltan de celeridad en los funcionarios nacionales pesa tanto o más que las cuestiones económicas. Según notan los empresarios, los nuevos gerentes que entraron el ente con el recambio de ministros activó los retrasos en las certificaciones y pagos. 

Ante el reclamo a los organismos que los contratan (Assa, Provincia y Municipios), los empresarios se encuentran con la respuesta de que el problema es que Nación no envía los fondos. Y cuando los contratistas levantan el teléfono para gestionar ante el Enhosa, sus funcionarios les dicen, cuando los atienden, que el organismo nacional no tiene relación contractual directa con ellos. Por eso, los empresarios le están pidiendo ahora al gobierno provincial que redoble la presión sobre el Enhosa, y ponen como ejemplo las gestiones que hizo el gobernador de Formosa, Gildo Insfran, quien tras alzar la voz y pujar fuerte en Buenos Aires logró que Nación se ponga al día.

Consultada por Radio2 esta mañana, la ministra de Infraestructura de Santa Fe, Silvina Frana, confirmó los retrasos en los pagos y se mostró preocupada por la situación. "La Provincia viene reclamando para que el Enhosa se ponga al día con los pagos. Y así lo seguiermos haciendo. Estamos ahora evaluando distintas alternativas para que el gobernador Omar Perotti, cuando vuelva de su viaje a Estados Unidos, disponga qué camino seguir", adelantó. "La secretaría de Hacienda y la secrertaría de Saneamiento están elaborando las alterantivas", agregó.

Consultada sobre la posibilidad de que la Provincia, aprovechando su superávit, se haga cargo de los pagos y después compense sus arcas cuando el Enhosa pague, Frana respondió: "No está descartado. Pero el superávit provincial es para financiar el histórico e inédito plan de obras públiicas provinciales que el gobierno tiene en marcha". A diferencia de la Nación, la Provincia está al día con los pagos de obras. En más, acaba de poner en marcha mejoras en el sistema de redeterminación (actualización) de precios de las obras que trajo oxígeno a las constructoras ya que por la suba permanente de costos los valores presupuestados quedan rápidamente desfazados.

La ministra aclaró que será el Enhosa quien deberá hacer frente a los pagos de intereses por las demoras en abonar los certificados. "Hay voluntad del Enhosa en solucionar el problema. Vemos que hay obras que se están poniendo al día y sabemos de su compromiso, pero claramente hay un problema que solucionar cuanto antes. Hay que hacer todo los posible para que las obras no se paren", completó la ministra.