La cuenta regresiva para la llegada de la tarjeta Sube al Transporte Urbano de Pasajeros de Rosario ya comenzó. En menos de 60 días el sistema comenzará a funcionar en simultáneo con el de Movi y al poco tiempo las tarjetas del dispositivo nacional serán las únicas válidas para poder pagar un viaje.

La migración de una tarjeta va a generar una alta demanda del plástico, que actualmente es muy difícil de conseguir en la ciudad. Es que el sistema Sube se utiliza desde hace un tiempo para el transporte interurbano de pasajeros, por lo que en Rosario hay unos 200 puntos de venta de las tarjetas.

“Hace meses que el plástico está en faltante en esta zona y las empresas tercerizadas que nos las deben proveer la venden de costo a $250 cuando supuestamente nos tenía que salir 175”, explicó a Rosario3 el referente de la Cámara de Kiosqueros, Marcos Di Filippo.

Según informaron desde Nación Servicios, por esta problemática es que se decidió “actualizar el valor del plástico” que pasó de costar $175 a $490. El objetivo, de acuerdo al comunicado, es “garantizar su producción y abastecimiento para todas las localidades del país donde funciona este sistema en el transporte público de pasajeros”.

A la espera de que este ajuste del 180 por ciento en el valor del plástico permita solucionar el problema del faltante que actualmente existe en Rosario, los kiosqueros advirtieron también los inconvenientes que tienen para poder ofrecer el servicio de carga de crédito.

“Hoy en un kiosco se tarda entre 15 y 20 minutos para recargar la Sube porque los postnet son obsoletos. A eso se suma que el sistema se cae reiteradas veces en el día y la ganancia que te deja ofrecer la carga es nula”, detalló Di Filippo.

El mapa de los puntos de Venta en Rosario 

En el sitio web oficial de la Tarjeta Sube se puede encontrar la ubicación exacta de cada uno de los comercios que están habilitados para vender las tarjetas Sube. La mayoría de los locales se ubican en el centro y macrocentro de Rosario y los demás se distribuyen de forma dispar por los distintos barrios.

Se trata, en la mayoría de los casos, de agencias de lotería, farmacias, locutorios y en menor medida kioskos.