Un hombre en Suecia desafió los estándares de la gastronomía italiana; le puso kiwi a sus pizzas y su mujer le pidió el divorcio. El audaz maestro pizzero se llama Stellan Johansson, subió las fotos de su creación a Facebook y la novedad se volvió viral.

El hombre recibió para Navidad 15 kilos de kiwis que su hermano y su cuñada habían cosechado en su finca del sur de Suecia. Antes de que se pusieran feos, decidió usarlos en todo, hasta en la pizza que comercializa en su pizzería de la localidad de Skottorp.

"Recibí una tonelada de mails en los que me dijeron que me querían matar porque estaba destruyendo su cultura gastronómica", aseguró el hombre.

Y agregó que hasta lo acusaron de haber causado el coronavirus con su invento: "El mundo se confinó y me divorcié. La pizza no causó el coronavirus, aunque me hayan acusado de ello, pero creo que sí contribuyó a mi divorcio", expresó el hombre según el sitio británico Unilad.

De todos modos, el hombre confesó que quizás su matrimonio no iba tan bien antes del boom de la pizza de kiwi, y que la fama viral puede haber enojado el doble a su esposa, que no podía entender su fascinación por ponerle kiwi a la pizza, o a cualquier plato que no sea una ensalada de frutas.