Uno de los trabajadores de Terminal Puerto Rosario (TPR) que no fue reincorporado tras una larga disputa sindical con la empresa se encadenó este jueves con una botella de nafta a las puertas del avenida Belgrano al 2000.

Fernando habló con los periodistas presentes y señaló que buscaba volver a trabajar o reabrir las negociaciones. Sin embargo, desde el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) explicaron que de los 25 despidos originales se acordó retrotraer 20 y otros cinco quedaron como cesantías "con causa".

“Cinco son despedidos con causa. Conseguimos que se les pague indemnización, más la posibilidad de un fondo de desempleo, obra social y una capacitación para después ser reubicados en otros lugares”, indicó el secretario del gremio, César Aybar, tras un acto de protesta en Juan Manuel de Rosas y Pellegrini el lunes pasado.

Pero este jueves, el grupo que no volverá a trabajar en la firma se manifestó, uno de ellos bajo amenaza de prenderse fuego, porque afirman que no les mostraron ningún documento formal con esas causas de despido ni les pagaron nada.

"Tomé esta resolución para que se tomen cartas en el asunto y volver a dialogar con los empresarios. Si me echan con causa que me muestren los papeles, no tengo ni idea si es por robo o por daño me llevarían preso", dijo Fernando.

El trabajador encadenado al Puerto negó que sea violento (esa sería la causa) señaló que "violentos son ellos que nos están matando a los familiares porque nosotros no cobramos el sueldo". 

Reprochó que les hablaron de "un curso de capacitación, un año de subsidios y lo que nos corresponde por ley pero todo de palabra, no vi nada firmado". "Los cinco trabajadores despedidos nunca firmamos nada", agregó.

"Nosotros queremos volver a trabajar", agregó más tarde en diálogo con Cada Día (El Tres) y dijo que el puerto está parado hace dos meses. Recordó que en una "marcha pacífica" al Concejo supuestos infiltrados "rompieron todo y no hubo ningún detenido, algo raro hay acá, están ensuciando el puerto".